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Etiquetado biodrgradable

¿Puede ser la etiqueta de un producto ecológica?, así se reciclan las etiquetas biodegradables

Las etiquetas biodegradables están hechas con materiales ecológicos, reciclables y biodegradables, reducen las emisiones de C02 a la atmósfera y cuidan el ecosistema.

Cada vez son más las personas que deciden reducir o eliminar el uso de plásticos en su día a día. Apostar por las bolsas de tela para hacer la compra o comprar productos de cercanía está a la orden del día.

Costas infestadas de botellas y bolsas de plástico son las imágenes más visibles. Pero solo forman la punta del iceberg. Anualmente se producen enormes cantidades de plástico cuya degradación es muy lenta y acaba en el fondo del mar. Un ejemplo de ello se produce cuando los peces, aves o mamíferos marinos confunden las pequeñas partículas con los alimentos y las consumen. Por ello, es importante que las empresas tomen nota y apuesten por utilizar envoltorios y pegatinas biodegradables.

Platano de Canarias ha reforzado su compromiso con el medio ambiente y ha apostado por crear una etiqueta biodegradable. Esta etiqueta procede de plantaciones controladas de pulpa de madera 100% compostable y 100% biodegradable.

La etiqueta comenzará a colocarse en sus plátanos a principios de 2020 y representa una inversión de compromiso para el sector del plátano. Este compromiso se une a la certificación de huella de carbono 'de cuna a tumba'. Este certificado asegura una baja huella de carbono desde su producción hasta su distribución y venta en la Península Ibérica.

Esther Domíguez, responsable del Departamento Técnico de Asprocan (Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias) apunta que esta etiqueta es "biodegradable al 100%" y permite que los consumidores puedan reciclar tanto la cáscara como la etiqueta. "Cualquier consumidor que tenga una máquina para hacer compost en casa podrá recilar tanto la cáscara del plátano como su etiqueta, ya que es biodegradable", explica Esther Domíguez.

Apostar por productores de cercanía, que tengan un uso sostenible del suelo y una eliminen progresivamente los plásticos para envolver sus productos, son pequeños gestos que ayudan al desarrollo sostenible del planeta y dejan claro que un cambio es posible.

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