Incendio
¿Qué falló en el protocolo para que el incendio de Zamora fuera tan devastador?
El incendio de Zamora ya está estabilizado, pero los daños se extienden más allá de las 30.000 hectáreas. La pregunta ahora es, ¿qué pudo fallar?
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El incendio de Sierra de la Culebra en Zamora se ha convertido en uno de los más devastadores de los últimos tiempos. Las llamas han calcinado más de 30.000 hectáreas de pastos y la Junta de Castilla y León, en colaboración con la Diputación Provincial de Zamora y los municipios afectados, está evaluando los daños para solicitar al Gobierno central la declaración de zona catastrófica.
¿Qué falló?
La pregunta que se hacen muchos ahora es qué pudo fallar en los protocolos de protección contra incendios. Lo cierto es que los sindicatos ya habían denunciado en varias ocasiones el plan antiincendios "desfasado" de la Junta de Castilla y León. De hecho, CCOO ha anunciado que llevará el caso ante la Junta ante la Fiscalía al entender que hubo una falta de previsión y "negligencia" por parte de las administraciones.
"Vamos a presentar a la Fiscalía de Medio Ambiente los datos de las pérdidas que se han generado, entre otros de fauna, micológica, cinegética y 150 millones de pérdidas por el aprovechamiento de la madera, por la falta de dejación de funciones del Gobierno autonómico", ha confirmado la confederación sindical.
El primer aviso fue el día 15
El primer conato de incendio forestal se produjo el pasado 15 de junio. Ese día se declararon varios fuegos en la zona de la Culebra zamorana. Y ese día, la Junta de Castilla y León tan sólo tenía activada una cuarta parte de su operativo antiincendios. No había efectivos suficientes, ni tampoco agentes medioambientales de guardia.
Todo ello, mientras el país continuaba sumido en una asfixiante ola de calor, con temperaturas extremas. Por ello, el sindicato obrero ha remarcado que la administración quiere "encubrir la falta de medidas de quien no tiene previsto el operativo hasta el 1 de julio por ser rígido".
De la misma forma, han solicitado el cese inmediato del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñónes por "negligencia y actitud temeraria".
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