¿Qué hay detrás del aumento de las violaciones 'en manada' a menores?

La violación grupal a una menor en Burjassot, Valencia, no es un hecho aislado. El 10% de las agresiones sexuales a niñas se realizan en grupo, según datos de la Fundación ANAR.

De acuerdo a la organización, el pasado año se denunciaron total de 2.143 agresiones sexuales, lo que significa un 34% más que en 2020 y un 14% más que en 2019.

Detrás de la mayoría de estas conductas, los expertos apuntan al consumo de pornografía: "Hacerlo deseable, la presión de grupo o fomentarlo como algo heroico entre los hombres", explica Alejandro Villena, psicólogo general sanitario.

Además, en estos casos hay otros factores muy importantes a tener en cuenta: el temor de las víctimas a denunciar y el riesgo psicológico de las agredidas a normalizar el abuso.

"Es el miedo al estigma social, a que otras personas puedan saber lo que está ocurriendo", detalla Benjamín Ballesteros, director de programas de la Fundación ANAR.

Educar en sexualidad

La clave para luchar contra este tipo de agresiones, matizan los expertos, se encuentra en la educación: "Nos estamos equivocando en muchas cosas. Primero, en no hablar sobre la pornografía", advierte Villena.

En este contexto, el psicólogo confirma que "ahora la pornografía llega a los adolescentes y el acceso es ilimitado por lo que se encuentran a veces de forma intencional este contenido. Eso hace que vayan normalizando e incorporando estos modelos en su repertorio sexual".

Sensibilizar a la sociedad

¿Qué se puede hacer? En primer lugar, prevenir y después "educar en una sexualidad sana y respetuosa, enseñar a los adolescentes a gestionar sus emociones y a desarrollar un componente más humano de la sexualidad, que no se base solo en el placer".

Desde el ámbito político, familiar y socioeducativo "también se pueden hacer muchas cosas para mejorar esta situación", remarca el profesional.

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