Castillo de Maqueda
¿Por qué nadie quiere comprar el Castillo de Maqueda?
En esta singular propiedad llegó a vivir la reina Isabel la Católica.
Publicidad
El Castillo ubicado en la provincia de Toledo no encuentra comprador, varios son los factores que hacen de esta propiedad tan singular no llegue a venderse.
Declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931, fue un cuartel de la Guardia Civil y es propiedad del Ministerio del Interior, que lleva intentando venderlo desde 2013.
Los expertos aseguran que la reforma que en su día llevó a cabo el ministerio en su interior para que el castillo acogiera el futuro Museo de la Guardia Civil y que costó cinco millones de euros a las arcas públicas, limita sus futuros usos y, por tanto, también su venta.
Coste elevado
Son muchos los usos que se le pueden dar a esta fortalezas desde uso residencial a comercial o hotelero, pero cualquier cambio, supondría una gran inversión de acondicionamiento. Inversión que debería sumarse al importe de la compra, según los expertos, muy elevado.
Desde que salió por primera vez a subasta, casi por 10 millones de euros nadie se ha interesado por él, hasta la última vez, este mismo verano, se ha rebajado su precio en casi un 50%. De hecho ahora sus ladrillos oscilan los 4,76 millones de euros de su última licitación.
Localización y mantenimiento
La localización y la inversión en mantenimiento que requiere el castillo son también inconvenientes para su venta,
Más Noticias
- Encuentran el cuerpo sin vida de una nueva víctima mortal de la DANA en La Torre (Valencia)
- Nueva reserva fantasma en un restaurante de A Coruña: “Estaba la comida preparada para 25, no aparecen y además nos bloquean”
- Datos preocupantes de un hospital de Barcelona sobre las agresiones sexuales: el 10% se cometen en grupo
Los expertos aseguran que este castillo no solo está fuera de la zona de interés de los inversores, sino que un castillo, no solo este, sino cualquier otro, necesita mucha inversión en mantenimiento y la remodelación es carísima. Más aún si tenemos en cuenta de que se trata de un Bien de Interés Cultural (BIC); es decir, un activo con un elevadísimo nivel de protección.
Publicidad