Urgencias
¿Por qué los pacientes con dolencias leves van a urgencias y no a su médico de familia?
El porcentaje visitas a urgenciaspuede variar según las comunidades autónomas, asegura Tato Vázquez Lima el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), pero el incremento es notable en todas ellas.
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El doctor Tato Vázquez Lima, responsable también del servicio de urgencias del Hospital do Salnés, en Pontevedra, asegura que el motivo de este aumento es uno y muy claro: "Hay algunos procesos que se pueden resolver en otros puntos asistenciales, pero si no se resuelven los pacientes acuden a los servicios de urgencias".
Se refiere a las patologías por las que el paciente debería asistir a los servicios de atención primaria y, en ocasiones, ser derivados después a especialistas concretos. El problema es que los retrasos para conseguir una cita con el médico de cabecera dilatan el proceso, y una vez que se consigue y la persona es derivada al especialista, entra en otra lista de espera que puede volver a alargar la situación durante meses. "La gente busca una solución a sus problemas", asegura el urgenciólogo.
Probablemente todos sabemos que esta no es la función de los servicios de urgencias. "Nuestro papel es atender las patologías que comprometen la vida de los pacientes", pero cuando no sabemos a donde asistir es la puerta que siempre está abierta. De ahí este incremento del 50% en las visitas a estos servicios en España.
Asistir a urgencias por una dolencia que podría tratarse en otro punto de la cadena, sobrecarga un servicio profundamente vinculado a la cuestión temporal. "Nosotros no funcionamos como el supermercado, por orden de llegada, nosotros funcionamos por medio de un sistema de triaje por lo que a veces la espera de las patologías que no son graves son muy largas". Y es que su función, por el bien de todos, es atender primero a aquellos que lo necesitan.
Tato Vázquez Lima participa estos días en elCongreso de Urgencias que se está celebrando en Vigo. Desde allí, más de 4.000 profesionales están analizando los desafíos a los que se enfrenta la urgenciología, que no son pocos.
El principal es la lucha, en la que estos sanitarios se mantienen desde hace años, para que se reconozca la urgenciología como especialidad. Por el momento, asegura el presidente de SEMES; “No hay avances en que se reconozca”.
Al igual que sus compañeros, Vázquez Lima recuerdan que se trata de una cuestión fundamental para garantizar la correcta asistencia de los pacientes. Regular la especialidad de urgenciología garantizaría una formación regulada y uniforme que favorecería la atención. España y Portugal son los dos únicos países de Europa que no contemplan esta especialidad.
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