Las restricciones en los entierros por el coronavirus están provocando malestar en muchos familiares de fallecidos. La nueva norma indica que en el momento del adiós final solo pueden estar presentes tres familiares y un ministro de culto.
En una carta, un hombre denuncia que en el cementerio de Valencia vivieron una situación muy desagradable. Pensaban despedir a su padre, fallecido de cáncer, su madre y los tres hermanos. Él tenía previsto realizar el papel de lo que la norma establece como "ministro de culto" en una ceremonia aconfesional.
Sin embargo, denuncia que no les permitieron estar los cuatro, ni tampoco aceptaron que algunos de los hijos se turnara durante el acto. "La persona, demostrando una nula empatía y una pésima gestión de la situación, perdió los estribos alterándose hasta el punto de gritarnos y cerrarnos la puerta del cementerio durante más de 20 minutos con el coche fúnebre esperando en la puerta, hasta que finalmente volvió a abrir"
"Decidí quedarme fuera y pasaron junto al coche fúnebre mis 2 hermanas y mi madre, procediendo esta persona a cerrar la puerta del cementerio en la cara y con 3 vueltas de llave".
El afectado se queja de que la situación ya es bastante dura por sí misma, "como para que una decisión errónea de los políticos aumente la frustración".