La borrasca Gabriel, formada por un proceso de ciclogénesis explosiva, ha alcanzado esta madrugada la costa cantábrica, con vientos huracanados, de más de 120 kilómetros por hora, y fuerte oleaje, con picos de hasta 8 metros de altura, y se desplaza ya hacia el interior de Europa.
Según los datos recogidos por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la racha máxima de viento se ha alcanzado en la estación meteorológica de Estaca de Bares (A Coruña), con 146 kilómetros por hora, seguida de Cabo Busto (Asturias), de 121 kilómetros por hora, y de La Pobla de Benifassà-Fredes (Castellón), de 118 kilómetros.
Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, ha explicado que los 146 kilómetros por hora alcanzados en Estaca de Bares es un dato "serio" que no hay que menospreciar, pues a partir de 120 kilómetros por hora "ya se considera una racha huracanada". Ante esta situación y la previsión de fuerte oleaje hasta mañana, Protección Civil y Emergencias ha pedido a la población "no poner en riesgo la vida" ante la posibilidad de captar imágenes y fotografías espectaculares y no pasear cerca de zonas del litoral y expuestas al viento o de edificaciones y estructuras arquitectónicas susceptibles de tener desprendimiento de algunos elementos.
En Galicia, el servicio de Emergencias de la Xunta ha aconsejado evitar las actividades pesqueras y marisqueras y tener especial precaución en instalaciones portuarias, diques y zonas expuestas al oleaje ante el riesgo de recibir un golpe de mar. Gabriel, nombrada por el servicio meteorológico francés Meteo France, es la séptima borrasca profunda de la temporada otoño-invierno, después de Adrián, Beatriz, Carlos, Diana, Etienne y Flora, y se ha formado mediante un proceso de ciclogénesis explosiva, es decir, de una manera "muy rápida", ha subrayado Del Campo.
Según el portavoz, Gabriel desaparecerá a partir de mañana, en que se situará en el interior de Europa, aunque en las próximas horas "todavía hay que tener cuidado con las fuertes rachas de viento y la mala mar", con olas que alcanzarán entre 7 y 8 metros. La borrasca ha obligado a activar hoy la alerta en quince comunidades por viento y oleaje, en nivel naranja (riesgo importante) en Cantabria, por rachas previstas de 120 kilómetros por hora en cabos y zonas especialmente expuestas.
También Asturias, Vizcaya y Guipúzcoa estaban hoy con aviso naranja por viento y oleaje, Lugo, Navarra y Almería por viento y Menorca y Granada por fenómenos costeros, informa la Aemet en su página web.
En Aragón, la nieve acumulada en la calzada mantiene cerrados al tráfico los pasos fronterizos con Francia a través del Portalet (A-136) y del puerto del Somport (N-330) y dificulta la circulación en varios tramos de la red viaria del Pirineo aragonés.
Según informa la Dirección General de Tráfico (DGT), continúan cerrados también los accesos al complejo turístico del Balneario de Panticosa -evacuado ayer- a través de la carretera A-2606, y a la estación de esquí de fondo de los Llanos del Hospital por la A-139.
En Cantabria, nueve carreteras siguen afectadas por el temporal de la semana pasada, tres de ellas cerradas al tráfico, y la nieve impide circular también por la CA-643. en el puerto de La Concha. En Álava está cortada por inundación la A-3322 en el kilómetro 28 y en Cataluña la nieve impide circular por la BV-4024 y la C-28, por la NA-7510 en Navarra y por la LE-321 y la BU-572 en Castilla y León.
A partir del miércoles, la llegada de otro frente a la península podría dejar de nuevo lluvias y viento, por lo que la Aemet mantiene la alerta naranja en toda la cornisa cantábrica, litoral de Tarragona e isla de Mallorca. Además, la previsión de nevadas a partir de 600 metros mantiene bajo aviso amarillo (riesgo) a las provincias de Huesca, Zaragoza, Burgos, León, Palencia, Soria, Zamora, Lleida, Navarra, La Rioja y Álava.