Seguridad en la playa
Radares y test de alcoholemia para controlar las imprudencias de las motos acuáticas en Málaga
Se trata de una medida pionera que busca garantizar la seguridad en las playas. Se han puesto ya 18 sanciones.
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La Policía Local de Málaga y la Guardia Civil trabajan para garantizar la seguridad en las playas, tanto para bañistas como para vehículos de recreo. Para ello, ha implementado unos radares y otros dispositivos que ayudarán a controlar las infracciones e imprudencias que se cometan en el agua.
Esta medida pionera comenzó el pasado sábado, en Málaga capital. Los dispositivos se instalaron en algunas de las playas más concurridas. El peligro que supone cometer una infracción tan cerca de la zona de baño ya ha llevado a poner un total de 18 sanciones por exceso de velocidad, consumo de alcohol o, incluso, por no llevar el chaleco homologado.
Seguridad en las playas
De esta manera, pretenden castigar a aquellas personas temerarias, como las que alcanzan velocidades de vértigo con la moto de agua. Algo que los bañistas ven con buenos ojos, ya que "pueden atropellar a la gente y, además, molestan con el ruido".
La intención es conseguir una convivencia entre los bañistas y las personas que utilizan los vehículos de recreo sin tener que lamentar ningún incidente. Una convivencia difícil, ya que los bañistas se quejan de que invadan su terreno y pongan en peligro a adultos y niños.
Sin embargo, todo está regulado al milímetro, algo que la propia Policía Local de Málaga se ha propuesto recordar a todos los usuarios de motos acuáticas. De hecho, han instalado unos radares para controlar la velocidad a la que van estos conductores.
No se permite conducir habiendo bebido
De igual modo, hay unas zonas por las que no se les permite circular y, además, los cuerpos de seguridad aclara que, al igual que en la carretera, no se permite manejar una moto de agua bajo los efectos del alcohol, algo para lo que ya han desplegado un dispositivo de control de alcoholemia.
Los accidentes causados por estos vehículos son muy comunes y, en ocasiones, terminan con heridos. Todo para lograr que un día de playa sea divertido, disfrutable y, sobre todo, seguro, tanto para aquellos que están en la arena como para los que están a lomos de un vehículo de recreo.
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