España vaciada

Reabre el colegio de Bayubas de Abajo (Soria) después de 14 años cerrado por falta de niños

David, Cristofer, Valentina, Ana y María Paula son los cinco responsables de nuestra buena noticia del día.

El colegio de Bayubas de Abajo, en Soria, reabre sus puertas

Publicidad

Vuelven los niños a Bayubas de Abajo. Este pequeño municipio de Soria ha reabierto su colegio este martes después de que estuviese 14 años cerrado por falta de niños. Los cinco responsables de esta buena noticia tienen nombre propio: David, Cristofer, Valentina, Ana y María Paula.

Los cinco niños le devuelven la vida a las aulas. Serán prácticamente clases particulares las que reciban en la escuela al ser los únicos niños que la habitan. Todos han llegado al pueblo después de que sus familias se mudasen hasta allí para trabajar.

Un recibimiento espléndido

El pueblo solo tiene 140 habitantes y estas familias ya forman parte de la lucha contra la despoblación y la España vaciada. Se trata de dos familias de origen colombiano que han llegado hasta Soria para trabajar en los montes resineros. Ambas aseguran estar "muy contentas" de haber resucitado la escuela municipal.

Una de las madres confiesa: "Los niños felices. Están que no se cambian por nadie". El pueblo también lo celebra: "Esa emoción que irradian los niños la tenemos todos". "Encantados de estar aquí. Sus primeras impresiones han sido superbuenas", también ha expresado la profesora del centro.

Publicidad

Iván, de Catarroja

Iván, el joven con lesión medular de Catarroja, consigue salir de casa gracias a la ayuda de los voluntarios

Iván sufre una lesión medular por un accidente de tráfico y ha pasado más de 20 días sin salir de casa. Los voluntarios han quitado basura y barro para que el ascensor de Iván pueda repararse.

El pianista Jens Peter Jensen, conocido artísticamente como Velpister

La amenaza de muerte de un vecino a un músico profesional: “Le voy a prender fuego a usted, al piano y a todo esto”

Jens Peter Jensen, conocido artísticamente como Velpister, ha tenido que salvar obstáculos y ha desafiado las convenciones artísticas, pero no esperaba tener que enfrentarse a un reto de esta índole: “Los músicos somos vecinos molestos, pero todos los edificios están llenos de vecinos molestos que no son músicos”.