La situación del rebrote de coronavirus en Lleida es el gran problema al que se enfrentan este martes las autoridades sanitarias. Solo en la comarca del Segriá hay 14 focos activos del virus y si se mantiene la tendencia de contagios, se esperan miles de casos en las próximas semanas.
La Generalitat estudia imponer la "mascarilla obligatoria" en toda Cataluña, aunque haya distancia de seguridad. Esta es una de las medidas que se plantea tomar ante el rebrote de coronavirus, que ya suma 141 positivos. Ahora mismo, en el Hospital Arnau de Vilanova hay 57 personas ingresadas, 8 de ellas en la UCI.
Los médicos han asegurado que las alertas por PCR positivo se han multiplicado por tres. En el hospital Arnau de Vilanova, donde están la mayoría de ingresados, se plantean aplazar las operaciones no urgentes. José Luis Morales, médico internista del centro, ha asegurado que es una de las decisiones "que está encima de la mesa porque las plantas Covid ya no es una, sino dos".
Los médicos alertan además de los brotes en las empresas. "Un contagio conlleva diez posibles contactos que deberían estar confinados en sus domicilios y están yendo a trabajar", ha explicado Sergi Dofia, médico de familia de Lleida.
La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha negado que hayan actuado tarde y ha denunciado la "frivolidad" del Gobierno del Estado por, a su juicio, cuestionar la gestión de la Generalitat.
Budó ha evitado la autocrítica al ser preguntada por si el Govern debería haber confinado antes el Segrià: "Nosotros hemos tomado la decisión cuando se tenía que tomar", ha sentenciado. Budó ha criticado la valoración del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, quien consideró que era preferible haber confinado antes en Lleida.
