DANA
Reparten cientos de radiadores entre afectados de la DANA para combatir el frío
Los afectados se quejan de que después del tiempo trascurrido no tienen ni siquiera calefacción a pesar del frío. "La humedad de las paredes se cala en los huesos y no hay forma de entrar en calor"
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Rosa vive en Massanassa y en su casa el agua alcanzó los 2 metros de altura. El aparato de calor quedó inservible y hoy recibe la visita de un grupo de voluntarios que va a solucionar el problema.
"Me han traído un radiador y un deshumidificador para que podamos secar las paredes. Hemos perdido los recuerdos de 60 años de vida y cada vez que alguien te regala algo es muy emocionante", asegura Rosa.
Hasta 400 repartos semanales salen de una de las bases de Cruz Roja en Valencia cargados de edredones, radiadores o colchones nuevos.
Mario Saiz, jefe de emergencias de la ONG en Valencia explica que estos días con la bajada de temperaturas están repartiendo más radiadores y material para combatir el frío de lo habitual.
"El cerebro de las operaciones"
Recorremos el almacén del que hoy salen 18 furgonetas y de camino a la sala "cerebro de operaciones" comprobamos cómo un grupo de voluntarios contacta por teléfono con los afectados que han pedido ayuda. Chequean con los afectados que siguen necesitando la ayuda, si necesitan más y que podrán estar presentes durante la entrega.
Para coordinar las llamadas de usuarios, necesidades y repartos Cruz Roja ha puesto en marcha una sala en la que se gestionan todos los flecos para que la ayuda sea un éxito. Esa sala "cerebro de operaciones" reina la concentración. Varias personas mantienen reuniones telemáticas y el silencio es fundamental.
Un equipo de Antena 3 Noticias ha podido comprobar la logística desde el almacén hasta las casas. El reparto de material es puerta a puerta. En muchos domicilios, como en el de Claudia y Steven, son tan importantes los radiadores, como los deshumidificadores.
"Todo lo que veis nos lo han donado"
En esta vivienda de Castellar residen dos menores, tienen humedad en todas las habitaciones y aseguran que sienten más frío dentro de la casa que fuera. "Este radiador nos viene bien para encenderlo cuando los niños vuelvan del colegio", asegura Claudia. Su marido Steven dicen que los pequeños tienen tos desde hace días y no se la quitan.
Amablemente nos enseñan su casa. "Todo lo que veis nos lo han donado. Perdimos todo lo que había dentro de la casa", dice Steven. Donaciones y nuevos recuerdos creados con las muchas historias de los voluntarios que han pasado por su vivienda a los que ahora se suma algo de "calor de hogar" gracias al nuevo radiador que les han regalado.
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