Devuelve dinero
Un repartidor encuentra en Poio 600 euros y los lleva a la policía para que se lo devuelvan a su dueño
La dueña es una mujer de 75 años que había perdido en el centro médico su cartilla bancaria y el dinero que había retirado.
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La Policía Local de Poio quiso destacar esta semana un gesto ejemplar que representa los valores de civismo y empatía que todavía están presentes en la sociedad. Por lo menos a la vista queda con el acto que ensalzaron este lunes. Se trata de la acción de un repartidor que, al encontrar una cartilla bancaria extraviada que contenía una importante suma de dinero en efectivo, no dudó en actuar con honestidad y responsabilidad. En lugar de ignorar el hallazgo o aprovecharse de la situación, este trabajador optó por hacer lo correcto y entregó la libreta, que contenía 600 euros, a las autoridades correspondientes para que pudieran localizar a su verdadera dueña.
El dinero y la cartilla eran de una mujer de 75 años
El incidente tuvo lugar en las inmediaciones del centro de salud de Anafáns, ubicado en el municipio gallego de Poio. Durante su jornada laboral, el repartidor de agua se percató de que en el suelo yacía una cartilla bancaria. Al revisar su contenido para tratar de identificar al propietario, encontró no solo documentación vinculada a una entidad financiera, sino también una cantidad significativa de dinero en efectivo. En concreto, 600 euros. Lejos de quedarse con el hallazgo, el hombre entregó la cartilla y el dinero en el propio ambulatorio, desde donde se informó a la Policía Local para que se hiciera cargo del caso.
Tras recibir el aviso, los agentes iniciaron las gestiones necesarias para localizar a la persona titular de la libreta. Gracias a los datos que figuraban en el documento, lograron contactar con el hijo de la propietaria, una mujer de 75 años, jubilada, que había acudido al banco ese mismo día para retirar dinero. Según explicó posteriormente, después de realizar la gestión bancaria, se dirigió al centro de salud, donde, sin darse cuenta, extravió tanto la libreta como los 600 euros que acababa de retirar de la sucursal. Fue su hijo quien le informó de lo sucedido, permitiéndole acudir a la sede policial para recuperar su dinero, tras identificarse debidamente con su carné de identidad.
Desde la Policía Local de Poio subrayaron la importancia de este tipo de comportamientos, que demuestran que aún existen personas comprometidas con el bienestar de los demás. El gesto del repartidor no solo evitó que la mujer sufriera una importante pérdida económica, sino que también le ahorró la angustia de haber extraviado una suma considerable de dinero.
Una acción que es, realmente, obligatoria y está regulada
Este tipo de situaciones, además, están contempladas en el marco legal, por lo que lo raro no ha sido la actuación del repartidor, sino, más bien, que este acto sea noticia. Y es que el Código Civil español establece en sus artículos que cualquier persona que encuentre un objeto perdido, ya sea dinero u otro bien, tiene la obligación de devolverlo a su legítimo propietario o entregarlo a las autoridades competentes. Asimismo, el artículo 616 indica que quien encuentra un objeto tiene derecho a una posible recompensa, aunque en este caso, la acción desinteresada del repartidor fue motivada por su sentido del deber y no por un beneficio personal.
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