Las reservas para la torre-mirador del Retiro, que reabre tras 30 años cerrada, pueden hacerse desde el 3 de abril

La torre-mirador a Alfonso XII ubicada en el parque madrileño del Retiro reabre este 25 de abril tras tres décadas cerrada. Las reservas se pueden hacer desde el próximo miércoles 3 de abril. Las visitas contarán con un guía especializado que se encargará de explicar la historia del monumento y del parque. Desde la torre se divisa el parque y el skyline madrileño. Los visitantes podrán subir a la base de la estatua ecuestre del monarca Alfonso XII, firmada por Mariano Benlliure.

En una primera fase, hasta finales de agosto, se realizarán cuatro visitas a la semana: dos los sábados por la mañana (11 y 11.30 horas) y dos los miércoles por la tarde (18 y 18.30 horas), de media hora de duración cada una. En el mes de septiembre se incorporarán dos más, los miércoles a las 19 horas y los sábados a las 12 horas.

La recuperación de esta nueva mirada a la ciudad se pone en marcha tras un intenso proceso de restauración y mejora de la torre mirador, de la estatua ecuestre y de todo el monumento dedicado a Alfonso XII. Este hito arquitectónico está compuesto por dos hemiciclos con columnatas, que limitan una plaza estancial o de paseo y en cuyos frisos aparecen esculpidos los escudos de 49 provincias españolas.

La Dirección General de Intervención en el Paisaje Urbano y el Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Madrid ha llevado a cabo obras de restauración de todo el monumento, en las que se han invertido un total de 281.000 euros. Esta intervención ha permitido atajar el deterioro del conjunto arquitectónico, muchos de cuyos elementos, fabricados en piedra caliza de Novelda, se encontraban muy erosionados y presentaban riesgo de desprendimiento. También se ha llevado a cabo la rehabilitación y acondicionamiento de la torre mirador y la limpieza de la estatua de bronce del monarca.

El origen de este conjunto arquitectónico se remonta al año 1887, cuando las Cortes le proponen a la reina regente María Cristina erigir un monumento dedicado a la memoria de su esposo, Alfonso XII, que había muerto dos años antes a los 28 años. Las obras fueron sufragadas por suscripción nacional, con un fondo inicial de 250.000 pesetas aportado por la Corona. En mayo de 1902 se colocó la primera piedra en presencia de Alfonso XIII.