Residencia de ancianos
La residencia de los horrores de Cartagena, descubierta por unos sanitarios al atender a una anciana deshidratada
Un equipo de Antena 3 Noticias ha podido acceder al interior de la residencia y ha comprobado que en la vivienda hay varias habitaciones numeradas.

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Los vecinos de La Manchica, una pedanía de Cartagena, están acostumbrados a ver ambulancias en la plaza. Desde hace tiempo las visitas de los servicios de emergencias son frecuentes. El motivo es una residencia de ancianos ilegal que lleva años acogiendo a ancianos en condiciones infrahumanas.
El último caso es el de una mujer inglesa de 84 años. Los dueños de este cortijo llamaron a los sanitarios por un fallo renal de la anciana. Cuando los facultativos entraron en la vivienda encontraron una imagen dantesca. La mujer estaba deshidratada, en los huesos y en condiciones higiénicas insalubres. Según han denunciado los propios médicos la habitación estaba llena de basura, de orines y excrementos de animales y el hedor era insoportable. Trasladaron a la mujer al hospital donde lo primero que hicieron fue ducharla.
La dueña de la casa es británica y enfermera de profesión. Niega que tenga una residencia de ancianos en su propiedad. Admite que fue una pensión años atrás, pero que la tuvieron que cerrar. En la fachada todavía se conserva un cartel del antiguo establecimiento en el que se lee 'Pensión Hakuna Matata'.
Antena 3 Noticias accede al interior
Un equipo de Antena 3 Noticias ha podido acceder al interior de la casa y ha comprobado que en la vivienda hay varias habitaciones numeradas. Todas vacías. Las estancias huelen a humedad y están ordenadas. Los vecinos han asegurado que la dueña lleva días tirando enseres viejos y limpiando la vivienda.
A pesar de la insistencia de la dueña en negar que aquello sea una residencia de ancianos, la realidad es que las visitas de los sanitarios son constantes y siempre atienden a personas mayores que viven allí. Todas extranjeras. Cuando preguntan por la medicación que toman la dueña les proporciona una carpeta con toda la documentación sobre los antecedentes clínicos del enfermo. A los médicos que han ido al lugar les extraña que si solo es una pensión tengan tantos datos de los supuestos clientes.
Los sanitarios han denunciado en varias ocasiones la situación al Servicio Murciano de Salud. A la espera de que la anciana de 84 años regrese al cortijo, de momento en su interior solo vive el matrimonio con sus animales.
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