Se cumplen 50 años desde que esta revolución tecnológica de la cocina saliera a la venta. Entonces eran un artículo de lujo en los hogares, en cambio ahora es difícil no encontrarlas en alguna casa. La Minipimer se convirtió así en el pinche y aliado de muchas amas de casa, aparato definido por ellas como una auténtica maravilla.
Fue diseñado por el barcelonés Gabriel Lluelles. Las primeras pesaban 3 kilos. Con el tiempo y la llegada de las más modernas y ligeras dicho peso se redujo a uno.
Pero no fue hasta los años setenta, cuando esta revolución culinaria alcanzó su popularidad. En esta época llegaron a venderse 600.000 unidades en nuestro país.
Poco a poco se convirtió en una más en la familia tanto que le cambiaron hasta el nombre. Eran tan populares que las comenzaron a llamar "Las Maripilis".
Pero no sólo en la cocina doméstica esta un elemento imprescindible. También en los fogones más profesionales es un elemento imprescindible, ya que es una forma de economizar tanto el tiempo como los productos en la hostelería. Una nueva tecnología que ayuda a cocinar, sin renunciar a los tradicionales métodos.