Tras un año de investigación, la Guardia Civil
desarticula una organización relacionada con el robo de más de 100 toneladas de
cable de cobre. Por cada kilo que robaban obtenían entre 3 y 5 euros. El cobre proviene de vías de tren, paneles solares o repetidores de telefonía. El daño de estos robos asciende a millones de euros.
La ‘operación Silver Sun’, que comenzó en abril de
2018, finaliza con la detención de 12 personas, entre las que se encuentra un chatarrero de Sevilla
como receptor de la mercancía. La Guardia Civil ha emitido la orden de detención
de otras nueve personas.
A los detenidos se les acusa de 82 robos en las
provincias de Córdoba, Cádiz, Sevilla, Málaga, Jaén, Huelva, Badajoz, Tarragona,
Castellón o Ciudad Real, pero podrían ser más las provincias afectadas.
La Guardia Civil empezó a sospechar de un grupo de
personas nacionalidad rumana de Sevilla y de San Juan de Aznalfarache, por la
similitud de otros robos cometidos en provincias de Andalucía.