Rosario Porto y Alfonso Basterra declaran hoy en el juicio por la muerte de su hija

En la primera sesión del juicio se ha podido ver a Rosario Porto y Alfonso Basterra en un reencuentro frío. No han cruzado la mirada en toda la sesión. Ella vestía de negro y con semblante triste, y él detrás, reclinado en su silla mucho más sereno.

Hoy la defensa centrará su estrategia en criticar la investigación, dicen que está cargada de "temeridad y mala fe",  presentan a los padres de Asunta como otras víctimas del caso, además de la pequeña, y consideran que se les ha convertido en culpables.

La defensa mantiene la tesis de un tercer implicado como el autor de la muerte de Asunta. El abogado de Rosario Porto insiste en que el perfil de esa tercera persona coincide con el del pederasta de Ciudad Lineal.

La defensa señala también al conocido como 'hombre del semen', cuyo esperma apareció en la camiseta de Asunta, pero que según la policía fue un error de contaminación en el laboratorio. Hasta ahora las pruebas encontradas durante la investigación apuntan a los padres como presuntos autores del crimen.

Sitúan a Rosario junto a la pequeña, en la finca en donde supuestamente la mataron, Asunta tenía restos de Orfidal en su vestido, el mismo ansiolítico que compraba su madre.

La pequeña habría tomado esas pastillas mientras comía en casa de su padre horas antes de morir. Hallaron además un pañuelo con restos de ADN de Rosario y lo que será difícil de explicar para Alfonso Basterra es por qué su ordenador apareció por sorpresa meses después de un primer registro y con parte de los datos borrados.

El juicio se prolongará hasta finales de octubre y será un jurado popular el que juzgue el crimen de Asunta.