Dos años después de la tragedia, los familiares de las 154 víctimas del vuelo JK5022, de Spanair, han vuelto hoy al aeropuerto de Barajas para honrar su memoria.
Allí han hablado de "desprotección total" por parte de la Administración, y denuncian la falta de medios y recursos judiciales del caso, aunque agradecieron el apoyo brindado por el Ministerio de Fomento. Aseguran que les ha supuesto un "enorme esfuerzo" enfrentarse a los intereses que se mueven alrededor de un accidente aéreo.
"Sólo somos noticia para la sociedad cuando se cumplen los aniversarios, no puede ser que en un país como éste, con los recursos que tiene, se sigan improvisando las actuaciones y luego se olvide a las víctimas", denunció en rueda de prensa la presidenta de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 de Spanair, Pilar Vera.
"Estamos haciendo un esfuerzo titánico con escasos recursos para resolver problemas que nos afectan directamente, por la inexistencia de un órgano central coordinador de apoyos", denunció Vera, quien puso como ejemplo de protección a las víctimas al Estado francés, que se encarga "de amparar" a los afectados.
No obstante, Vera tuvo palabras de agradecimiento para el ministro de Fomento, José Blanco y a su equipo que han acogido sus propuestas, lo que se ha materializado en una serie de reformas llevadas a cabo en el último año. "Estamos convencidos de que el compromiso del señor Blanco persistirá mientras sea titular de Fomento", destacó Vera.
Los actos han comenzado a las 10:30 horas en La Rosaleda del Parque Juan Carlos I, donde se ha presentado un proyecto de monumento que llevará como epígrafe "En Memoria y recuerdo a los pasajeros del Vuelo JK5022". La Asociación de Afectados, organizadora de los actos, ha colocado a continuación un gran corazón de rosas blancas en la placa de homenaje a los fallecidos que está situada junto al olivo del jardín que se encuentra en la Terminal 2 del Aeropuerto de Barajas.
Tras la breve intervención de la presidenta de la Asociación de Afectados, Pilar Vera, se interpretó la pieza 'Cuando llora el canario', una canción que "expresa el sentimiento", en palabras de la propia Vera.
Por último, y tras la homilía oficiada por el capellán del aeropuerto, los guitarristas interpretaron 'Romance Anónimo', que puso fin a una ceremonia sobria, aunque de gran carga emotiva, entre sentidos aplausos.
