Ryanair acumula más de 1.200 quejas por temas de seguridad

A 26 de julio, tres aviones de Ryanair son autorizados a efectuar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Valencia, al que son desviados desde Barajas, tras lanzar un aviso por problemas técnicos. Una tormenta eléctrica desaconsejaba el aterrizaje en la capital.

Michael Oliry defendió entonces la buena práctica de su compañía. Poco tiempo después, otro vuelo de compañia irlandesa procedente de Leeds solicita prioridad para aterrizar en Lanzarote tambien alegando problemas técnicos.  Cuatro días más tarde, otro vuelo, con destino a Gran Canaria, tiene que regresar al aeropuerto de Barajas aproximadamente 40 minutos después de despegar, al sufrir una pérdida de presión en cabina, 16 pasajeros son atendidos por diferentes causas.

Una semana después problemas con el aire acondicionado dentro de uno de sus aviones levanta a los pasajeros contra los asistentes de vuelo. La compañía con sede en Dublín acumula en el primer semestre del año 1.200 quejas, reclamaciones e incidentes contra la seguridad.