Castilla y León

Salto de Castro, un pueblo de Zamora vendido por 260.000 euros

Este joven constructor espera convertir esta aldea abandonada en un gran complejo con viviendas y múltiples opciones de ocio y entretenimiento, aunque lograrlo puedes costarle hasta 5 millones de euros.

¿Se imaginan vivir en la Arcadia feliz, donde reinen la paz y la tranquilidad? Pues dentro de poco va a ser posible en un pequeño pueblo abandonado a 54 kilómetros de Zamora, en la frontera con Portugal.

Eso es al menos lo que se ha propuesto un joven empresario toledano al comprar por 260.000 euros - menos de lo que cuesta un piso en Madrid o Barcelona -todo un pueblo llamado Salto de Castro.

El constructor Óscar Torres quiere hacer allí un gran complejo turístico con viviendas, tiendas, restaurantes, espacios multi-disciplinares para conciertos, salas de cine, gimnasio, restaurantes y hasta una sala de exposiciones en la antigua Iglesia del poblado. Y todo ello en un entorno de indudable valor paisajístico y ambiental como el Parque Natural de Arribes del Duero.

Claro que para ello, lo de menos son los 260.000 euros desembolsados para hacerse con la aldea, porque el proyecto va a costarle, según sus cálculos, alrededor de 5 millones de euros, aunque Óscar Torres confía en recibir ayudas.

La historia de Salto de Castro

La localidad fue construida en los años cincuenta del pasado siglo XX por Iberduero (la actual Iberdrola) para dar alojamiento a los trabajadores de la reforma de la presa de Castro pero, terminada la obra, todos se fueron y el pueblo quedó abandonado en 1989.

A partir de entonces, fue pasto para vándalos durante décadas y dejado de lado tanto por el municipio del que forma parte, Fonfría, en la provincia de Zamora, como por la empresa propietaria de los terrenos, que llegó a plantearse su demolición. Salto de Castro llegó a formar parte de la lista roja de patrimonio de Hispania Nostra, la asociación que desde 2007 recoge los monumentos españoles que están en riesgo de desaparición.

El pueblo fue puesto a la venta hace unos cinco años por 6,2 millones de euros, pero ha tenido que rebajar su precio hasta los 260.000 euros por los que finalmente ha sido vendido. Su venta se viralizó en todo el mundo cuando el pasado mes de noviembre la BBC británica se hizo eco de la noticia.