104.810667

Publicidad

Coronavirus

Sanidad hace seguimiento a los pacientes curados por coronavirus diariamente

Durante 14 días todos los curados por coronavirus deben seguir las recomendaciones de sus médicos para no sufrir una recaída.

El alta hospitalaria no es el final del coronavirus. La segunda parte de la recuperación habitualmente se realiza en casa y sin bajar la guardia. Cada paciente tiene que tomarse la temperatura a diario y tienen realizar ejercicios de fisioterapia respiratoria si la necesitan. Y sobre todo su médico de cabecera que llama cada cierto tiempo para comprobar que todo va bien. Los pacientes con síntomas leves por coronavirus que se quedan en casa deben tomar unas medidas básicas de aislamiento: aislarse en una habitación bien ventilada, que tenga teléfono y en caso de que sea posible, con baño exclusivo.

"He estado estupendamente"

Aurora y Salvador son dos ancianos supervivientes. Le han ganado la batalla al coronavirus. La mujer nos explica que "donde quiera que he estado, he estado estupendamente: en el hospital, en el hotel…"

Su hijo les visita a diario desde que volvieron a casa, y les saluda sin acercarse demasiado, guardando la distancia adecuada. Una victoria, pero no es el final del camino. A los médicos de Atención Primaria les llega una notificación. La médica de familia y directora del Centro de Salud Montesa de la Comunidad de Madrid, Milagros González Béjar, nos explica el protocolo: "nos salta el alta hospitalaria y en qué condiciones está el paciente, cómo es remitido a su domicilio. Y pasa o bien al seguimiento de enfermería cada 24 horas o cada 48 horas".

Un joven que se recuperó de la enfermedad al que realizan el seguimiento desde su ambulatorio habitual en Las Rozas, un pueblo de Madrid, cuenta que la llamada consiste básicamente en que te preguntan cómo te sientes. El doctor José María Molero, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, desgrana que "esas preguntas identifican perfectamente cuando una persona puede tener la posibilidad de una recaída".

Las recaídas no son frecuentes. El seguimiento dura dos semanas. Aurora le cuenta a su hijo que le llamaron ayer para ver qué. "Me dijeron -añade- que siguiera con el tratamiento que tenía antes de pasar el virus. Papá un poquito más torpe, porque tiene más años".

Es posible que en las próximas semanas arrastren un poco de tos, cansancio e incluso algo de tristeza. Y para esa tristeza la mejor medicina es el cariño y el apoyo que desde los balcones le demuestran amigos y vecinos de su barrio en Torrejón de Ardóz de Madrid. Con un sonoro aplauso les demuestran que no están solos en su recuperación.