La sanidad pública, la institución que genera más confianza entre los españoles

El compañero de trabajo, de clase, el jefe, el farmacéutico del barrio o nuestro vecino. En todos ellos, y en las personas en general, los españoles solemos confiar. Y si hablamos ya de amigos y familia, ese nivel de confianza aún es mayor. En nuestro país somos confiados, en el mejor sentido de la expresión. Tenemos fe en las personas y también en las instituciones.

Al menos en aquella que nos convierten un país democrático moderno, así como en los grupos profesionales vinculados a ellas. En lo más alto de esta confianza institucional se encuentran la Sanidad Pública, el Ejército o la Policía. Todo esto se desprende del estudio de opinión pública 'Confianza en la Sociedad Española' que ha llevado a cabo la Fundación BBVA. Una encuesta en una muestra representativa de 4000 personas realizada entre los meses de septiembre y octubre de 2022.

Red familiar de 9 y media de 8 amigos

Los familiares y amigos son grupos de una relevancia fundamental para los españoles. Normalmente confiamos plenamente en ellos, porque constituyen la parte esencial de la llamada nuestra 'red personal'. Y los tenemos muy presentes en nuestro día a día, sobre todo a través del contacto tanto virtual como telefónico y presencial.

Los españoles compensan hogares relativamente pequeños con una red bastante amplia de familiares con los que, aun no conviviendo, mantienen una comunicación regular. Esa red familiar alcanza un valor medio de 9 personas. También los amigos constituyen un componente esencial de la red de conectividad social de los españoles, con un promedio de casi 8 amigos.

Más del 60% de la población se comunica diariamente con familiares y amigos y más del 90% semanalmente. El canal más extendido para esta comunicación es el envío de mensajes o chats mediante WhatsApp o redes sociales. Aunque continúa siendo muy frecuente, tras más de una década y después de la pandemia cae del 74% en 2005 al 63% el porcentaje que ve personalmente a sus familiares semanalmente y de 78% a 62% el que ve a sus amigos. También disminuye el contacto presencial con compañeros de trabajo en el tiempo libre (de 40% a 29%).

El tamaño de la red de familiares y de amigos influye a la hora de pedir ayuda: quienes tienen un tamaño de red más amplio (sumando las personas con las que vive en el hogar, los familiares con los que se comunica regularmente y los amigos) perciben menos dificultad para pedir ayuda en caso de necesitar dinero, así como en caso de estar enfermo y necesitar ayuda en casa.

La Sanidad Pública, la institución que genera más confianza

Los españoles también confiamos en las instituciones, sobre todo en aquellas que garantizan una sociedad de bienestar, avance y pluralidad. Por ello, y no extraña tras la pandemia, la sanidad pública se coloca como la institución que recibe la mayor confianza de los españoles: el 88% la puntúa con 5 o más puntos en una escala de 0 a 10 y, lo que es más revelador, el 50% les otorga las puntuaciones de máxima confianza, entre 8 y 10.

Destacan también los altos niveles de confianza obtenidos por las instituciones y grupos profesionales garantes del Estado de derecho. La policía y el ejército confirman la tendencia ascendente de los últimos años y obtienen niveles de confianza muy amplios e intensos: cerca del 40% de la población les otorga la máxima confianza (entre 8 y 10 en la escala de 0 a 10) y más del 75% los puntúa con 5 o más. Por su parte, los tribunales de Justicia en general, y el Tribunal Constitucional en particular, se encuentran en la horquilla media de confianza de los ciudadanos: el 60% y el 56% respectivamente los puntúa con 5 o más.

Gobiernos y Parlamento, menor confianza

Las instituciones políticas son, en cambio las que peores notas sacan en este estudio, especialmente los Gobiernos y Parlamento. Una confianza que es menor cuanto más lejano se perciben ese poder ejecutivo:: obtienen una mayor confianza relativa los ayuntamientos, seguidos por los gobiernos autonómicos y, tras ellos, el Gobierno central. En el extremo de menor confianza, se sitúan a los partidos políticos, resultando dignos de confianza solo para el 28% de los españoles.

El déficit de confianza en el desempeño de las élites y fuerzas que ejercen esas funciones no implica el desapego respecto al marco institucional o los principios de la democracia representativa, siendo muy alto el nivel de confianza que generan la democracia como forma de gobierno y las leyes y el Estado de Derecho, con más del 80% de la población que los puntúa con 5 o más.

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