Sanidad quiere prohibir fumar en las terrazas para alcanzar una España sin humo en 2030

La próxima semana el Ministerio de Sanidad debatirá con las sociedades médicas y asociaciones civiles la actualización de la nueva ley del tabaco y de productos dispensadores de nicotina, en el marco del congreso que celebra el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT).

Sanidad pretende modificar la ley para, entre otras cuestiones, prohibir fumar en las terrazas y accesos a edificios públicos, como hospitales, concejalías y delegaciones de Hacienda, y de esta forma ampliar los espacios sin humo.

La Ley Antitabaco cumple hoy 15 años, entró en vigor el 1 de enero de 2006. Sin embargo, a pesar de los años, sigue sin reducir la tasa de fumadores. Es por esta razón por la que el Ministerio que dirige Carolina Darias trabaja en una norma que pretende alcanzar una España sin humo en el año 2030.

Lucha contra el tabaquismo

Según el presidente del CNPT, Andrés Zamorano, "España se está quedando atrás" en la lucha contra el tabaquismo, lo que advierte una clara necesidad de poner en marcha nuevos mecanismos para declarar más espacios sin humo y reducir la tasa de fumadores al 5% en 2030.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que "la epidemia de tabaquismo es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo". Las cifras muestran que cada año mueren más de 8 millones de personas en todo el mundo por enfermedades relacionadas con el tabaco: cáncer de pulmón, tuberculosis y afecciones respiratorias crónicas.

Asimismo, cerca de 7 millones de personas son consumidores directos y alrededor de 1,2 millones son no fumadores expuestos al humo ajeno. En este sentido, la OMS explica que "el tabaco es perjudicial en todas sus modalidades y no existe un nivel seguro de exposición al mismo".

Tabaco, un factor de riesgo para la COVID-19

Recientemente, un estudio del grupo British Medical Journal publicado en la revista médica 'Thorax', especializada en investigación clínica y experimental, ha puesto de manifiesto que el tabaquismo "es muy probable" que empeore la gravedad de la COVID-19 y el riesgo de muerte asociado.

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