Es el último festejo del torilero de Benavente, Santiago, de 59 años murió en el acto. Llevaba toda la vida dirigiendo la seguridad de la plaza. Pero un descuido le costo la vida. Dio salida al animal pero no cerro la puerta. Y el morlaco le embistió.
La plaza se quedó en silencio y el presentador del acto se queda sin palabras, para anunciar la muerte de Santiago. Era un enamorado de las peñas, y de los toros. En todo desfile y charanga portaba la bandera de su peña San Isidro.
El alcalde de Benavente, Luciano Huerga, que ha decretado dos días de luto, ha lamentado lo ocurrido y ha afirmado que Santiago era "un hombre de bandera".
El fallecido llevaba décadas como voluntario encargado de las labores de la puesta a punto de la plaza de toros y los trabajos de apertura de puertas y toriles en la época en la que se celebraban espectáculos taurinos. El suceso se ha producido durante las fiestas del toro enmaromado de Benavente, que el próximo miércoles vivirán su día grande con la popular carrera de un toro atado a una maroma que recorre las calles de esta ciudad.