Veintiséis personas han fallecido en los 26 accidentes de tráfico registrados en las carreteras españolas durante las vacaciones de Semana Santa, desde las tres de la tarde del pasado día 7 y hasta las 20.00 horas de este lunes, jornada en la que la circulación ha sido intensa en gran parte de la red viaria. Así lo han indicado fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT), que han precisado que en esos siniestros ha habido 22 heridos y recordado que la operación especial de este organismo para regular y dar fluidez y seguridad a los desplazamientos de este periodo vacacional no concluye hasta las doce de la noche.
Durante la Semana Santa del pasado año 41 personas perdieron la vida en las carreteras -entre las que se incluye la tragedia de las 13 chicas erasmus, que murieron en un accidente de autobús en Tarragona-, siete más que las registradas en el mismo período en 2015.
El buen tiempo en toda España ha acompañado a los conductores durante la Semana Santa y, aunque la salida y el retorno ha sido escalonado, no se han podido evitar atascos importantes, sobre todo el Jueves Santo por la mañana y el Domingo de Resurrección por la tarde, además de en varios tramos horarios de la jornada de este lunes.
Hasta las doce de la noche no concluye la operación especial de tráfico de Semana Santa, ya que es festivo en seis comunidades: Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Navarra, País Vasco y La Rioja. Esta circunstancia, unida a que no había clases lectivas en la Comunidad de Madrid, a pesar de no ser festivo en esta autonomía, ha puesto en la carretera a muchos coches, lo que ha provocado atascos a lo largo de casi toda la jornada.
Pasadas las 19.30 horas, la circulación seguía siendo complicada en muchos puntos de la red viaria, que en largos recorridos ha soportado unos 14,8 millones de desplazamientos desde el Viernes de Dolores, 7 de abril, hasta hoy. Así, la gran afluencia de coches ha mantenido a lo largo de toda la tarde a la A-8 en Cantabria con circulación muy lenta y a última hora quedaban trece kilómetros de retención en Hazas de Cesto en sentido Bilbao.
También en la zona norte, la A-1 registraba atascos en Castañares (Burgos), un punto que ha soportado un tráfico intenso y lento durante toda la tarde. Muchos conductores de la Comunidad de Madrid que han prorrogado sus vacaciones un día más han sufrido importantes atascos en las carreteras de entrada a la capital, además de en la de circunvalación M-40.
De este modo, en la A-4 los problemas han comenzaban ya en Santa Elena (Jaén) para continuar en Almuradiel (Ciudad Real) y seguir dificultando la fluidez circulatoria en Getafe (Madrid). En la A-42 los problemas se concentraban en Parla La entrada a la capital por la A-3 ha mejorado algo con el paso de las horas, pero aún quedaban cinco kilómetros de retención a la altura de Arganda del Rey.
Una autovía que en Valencia ha soportado una peregrinación constante de coches y ha sido a su paso por Requena la zona más afectada por el tránsito de coches. También en esta provincia los conductores se han tenido que armar de paciencia en la V-21 en Alboraya.
En la vecina Murcia, a última hora quedaban atascos en la A-30 en la capital en sentido Albacete. Ya en la provincia de Barcelona las dificultades en la circulación se concentraban en la C-32 en Sitges y Viladecans, así como la AP-7 en El Papiol, mientras que en Tarragona era la N-340 la carretera con más retenciones, en concreto en Roda de Bara, y en Lleida la A-2 en Vilagrassa.
En Zaragoza, la A-2 en la capital mañana en sentido Barcelona ha contaba con varios kilómetros de circulación lenta durante gran parte de la jornada, pero se ha ido despejando poco a poco y a las 19.30 horas sólo queda un tramo de un kilómetro con dificultades.