Selfies
El selfie peligroso con la Sagrada Familia detrás queda prohibido en Barcelona
Son miles los turistas que pasean cada día junto a la Sagrada Familia y que, pese a la prohibición, siguen buscando la manera de inmortalizar el momento.
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Ni vídeos, ni selfies, el metro de Barcelona se ha visto obligado a prohibir hacerse fotos desde las escaleras mecánicas que dan a la fachada del Nacimiento de la Sagrada Familia. En ellas han colgado carteles, en varios idiomas, advirtiendo del riesgo que conlleva poner el móvil en las escaleras para obtener la mejor selfie. También hay un agente de seguridad todo el día para impedirlo.
Un video viral en Tik Tok incitó a los turistas a llevar a cabo esta práctica. Lo que hacen es colocar el móvil en el escalón superior de las escaleras mecánicas para obtener la mejor selfie con la Sagrada Familia detrás. A medida que las escaleras del metro van alcanzando la superficie, por detrás aparece el gran edificio. Algo que ha durado poco por los riesgos que conlleva y entre los que se estarían que se quede el abrigo enganchado o que nos roben el teléfono móvil.
Las artimañas de los turistas
A pesar de las prohibiciones, hay muchos turistas que no ven el riesgo y pecan de incivismo. Muchos aprovechan el cambio de turno de los agentes de seguridad o algún despiste para colocar el móvil y sacarse la fotografía o el vídeo perfecto.
Buscan la mejor fotografía
Otros visitan la Sagrada Familia con sus mejores galas. Usan también las escaleras para hacerse el tradicional selfie, es decir, con su propio brazo, sin apoyar el móvil en las escaleras. Suben y bajan las escaleras mecánicas hasta hacerse la mejor fotografía.
Con esta medida el Metro de Barcelona quiere poner fin a un postureo sin límites, aunque no impedirán que la audacia de los turistas les haga quedarse sin su mejor postal personal.
Los vecinos, hartos del turismo
Son miles y miles los turistas que pasean cada día por el barrio de la Sagrada Familia. En el año 2022 la visitaron más de tres millones de personas.
Las aglomeraciones provocadas por la llegada masiva de visitantes incomoda, en algunas ocasiones, a los vecinos del barrio cuando se disponen a realizar sus tareas cotidianas.
Grupos de turistas en las aceras, o imposibilidad para circular a pie por las calles más céntricas son algunas de las situaciones más denunciadas por los vecinos, esecialmente cuando se trata de verano.
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