Gran Canaria
Síndrome de Diógenes extremo: un vecino de Teror (Gran Canaria) vive entre ratones, cucarachas y sus propios excrementos
"Todas las noches recoge basura y la trae aquí. Él es feliz así porque está enfermo, pero yo no puedo más", nos cuenta su hermano Bernardo que vive en el piso de abajo.
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Bernardo tiene 75 años es vecino de Teror, en Gran Canaria y vive una situación totalmente insostenible con su hermano que sufre síndrome de Diógenes.
Viven en una casa unifamiliar que les dejó en herencia su madre, y la tienen dividida en dos pisos: Bernardo vive en la planta de abajo y su hermano José en la de arriba, completamente rodeado de basura. José, además del síndrome de Diógenes, tiene esquizofrenia y problemas con el alcohol y para colmo hace unos meses le detectaron un cáncer terminal.
La situación de síndrome de Diógenes que sufre es totalmente extrema, cada noche recoge kilos de basura que va acumulando en el interior de una vivienda a la que prácticamente no se puede acceder. Desde la misma puerta hay acumuladas montañas de ropa sucia de hace más de 10 años, chatarra de todo tipo, comida caducada y hasta bolsas y cubos llenos de sus propios excrementos que generan un olor nauseabundo que llega hasta la casa de su hermano Bernardo situada justo debajo.
En la misma calle ya se nota el hedor, y los bichos y las telarañas comienzan a verse desde los primeros peldaños de la escalera. Cucarachas, pulgas, garrapatas y todo tipo de insectos se acumulan entre los kilos de basura en el interior de la vivienda. Y no solo bichos, también ratas y ratones que se mueven a sus anchas y bajan por las escaleras hasta la casa de Bernardo.
Este vecino de Teror ya no puede más y pide ayuda desesperadamente por la situación que sufre desde hace más de 40 años cuando a su hermano le dieron la baja por esquizofrenia en el servicio militar y comenzó a beber y a acumular basura.
La solución más rápida sería incapacitarlo, pero Bernardo no puede hacerse responsable de él porque nos asegura que es una persona agresiva, que estuvo en prisión, y que él ni puede asumir esa responsabilidad, por lo que pide ayuda a las administraciones públicas.
Hace 10 años, el Ayuntamiento procedió a la limpieza de su vivienda: "Tuvieron que sacar la basura por las ventanas y el olor con los excrementos era horrible", recuerda Bernardo. Pero la misma noche que limpiaron la casa, su hermano acudió al vertedero a recoger de nuevo esa misma basura y llevarla vuelta, además de seguir acumulando más deshechos.
"Todas las noches recoge basura y la trae aquí, él es feliz así porque está enfermo, pero yo no puedo más", nos cuenta. La vivienda no tiene agua ni luz, y la habitación donde duerme José es totalmente inaccesible ya que hay que atravesar montañas de basura y excrementos para llegar a un colchón totalmente sucio.
Bernardo pide ayuda: "Yo quiero que me limpien la casa y que mi hermano pueda tener una muerte digna en un hospital o una residencia, y no entre basura como un perro".
Cuando José enfermó de cáncer, lo tuvieron que sacar los bomberos, porque el personal sanitario no podía entrar a la vivienda, y tras darle el alta volvió a dormir entre basura. Ahora, tras una recaída vuelve a estar ingresado en el hospital y su hermano pide ayuda para que pueda vivir dignamente los días que le quedan.
Desde el Ayuntamiento nos aseguran que los procedimientos son lentos, pero que ya se está trabajando en los informes necesarios para llevar a cabo una nueva limpieza en la casa.
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