Unas 700 personas han sido evacuadas este martes por el desbordamiento de los ríos en el Pirineo de Lleida y de Huesca, donde las intensas lluvias y la crecida de las aguas han causado enormes daños y destrucción, especialmente en Benasque y en el Vall d'Aran en estado de emergencia.
En una rueda de prensa al final de la tarde, el conseller catalán de Interior, Ramon Espadaler, ha indicado que, según las predicciones meteorológicas, el temporal amainará en las próximas horas, pero los vecinos evacuados de las comarcas del pirineo catalán, casi 400, no podrán regresar a sus casas como mínimo hasta mañana, día en que tampoco habrá colegio en la comarca en la que más de 1.300 alumnos se han quedado este martes sin clase.
El conseller, quien ha advertido de que el episodio de lluvias aún no ha acabado, ha confirmado que no se han producido daños personales ni hay constancia de ningún desaparecido, y ha reiterado su petición de que los vecinos de las zonas de Vall d'Aran, Alta Ribagorza y Pallars no se muevan del lugar donde están "si no es estrictamente necesario".
Las riadas e inundaciones han cortado varias carreteras, dañado puentes y líneas eléctricas, que dejaron sin suministro de luz a unos 4.000 abonados, la mitad de los cuales recuperaron el suministro al final de la tarde.
La avenida de agua del río Garona, a la altura del pueblo de Pont d'Arròsha, ha cobrado tanta fuerza que ha arrancado un depósito de gas licuado de 4.000 litros de capacidad que estaba soterrado y lo ha arrastrado río abajo hasta que ha quedado bloqueado debajo de un puente.
El director del Servicio Meteorológico de Cataluña, Oriol Puig, ha destacado, por su parte, que en algunos puntos, como en Vielha, se han acumulado en las últimas 24 horas 112 litros por metro cuadrado, lo que no se producía desde 1982.
Mientras, cerca de 300 personas han sido desalojadas en Benasque (Huesca) por el desbordamiento del río Ésera y se encuentran en el polideportivo, donde pasarán la noche, mientras la población continúa incomunicada por carretera y dispone de un único transformador eléctrico en funcionamiento que abastece a parte del pueblo.
Según ha informado el teniente de alcalde de Benasque, Javier Abadía, el río se ha llevado la parte trasera de un edificio de tres plantas junto al cauce, una caseta de cazadores y parte de un parque infantil en la plaza Mayor, si bien ha indicado que son todo daños materiales y que, afortunadamente, no hay que lamentar daños personales.
Los vecinos desalojados se mantienen a la espera de que pueda llegar este miércoles la Unidad Militar de Emergencia (UME) que se encuentra ya desplazada en la cercana población de Castejón de Sos, donde está ubicado el puesto de mando del operativo, según han informado desde esta entidad.
Los medios desplazados son más de 70 personas, entre las que se encuentra un equipo de buceadores, 16 vehículos ligeros, 12 vehículos pesados, 2 embarcaciones y 1 helicóptero.
Además de Benasque, en Castejón de Sos ha sido desalojado un cámping, cuyos ocupantes han sido trasladados al Centro Cultural del municipio, así como el colegio y la gasolinera por su proximidad al río.
También se ha evacuado el refugio de Pineta y varias casas próximas a la ribera del río Ésera en Eriste, mientras que una decena de personas que se encontraban realizando acampada libre entre Benasque y Llanos del Hospital están aisladas a la espera de que baje el nivel de las aguas, pero seguros, según el ejecutivo aragonés.