Narcotáfrico
La situación del narcotráfico "está peor que nunca" pasado un año del asesinato de los Guardias Civiles en Barbate
Las asociaciones denuncian que no ha cambiado nada y que están convencidos de que la situación ha empeorado: "No huyen, se pasean".
![Los dos guardias civiles asesinados en Barbate Los dos guardias civiles asesinados en Barbate](https://fotografias.antena3.com/clipping/cmsimages02/2024/02/11/8B198F54-3FED-4EA8-AF8A-79857D935356/dos-guardias-civiles-asesinados-barbate_70.jpg?crop=1600,900,x0,y0&width=480&height=270&optimize=high&format=webply)
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Se cumple un año del asesinato de dos agentes de la Guardia Civil en Barbate tras ser embestidos por una narcolancha. Este suceso conmocionó a España y puso en manifiesto el peligro de la lucha del narcotráfico en el sur del país, así como la falta de medios con la que los efectivos deben hacer frente a las poderosas redes que operan en el Estrecho de Gibraltar.
A pesar de la indignación y atención que generó este caso, parece que las cosas no han cambiado. La tensión entre la Guardia Civil y los narcotraficantes del campo de Gibraltar continúa en aumento; ejemplo de esto es lo acaecido ayer, cuando una embarcación de hachís fue arroyada accidentalmente por una patrullera.
El 3 de febrero, el Ministerio del Interior hizo un balance de las detenciones e incautaciones de droga en seis provincias andaluzas: Cádiz, Málaga, Sevilla, Huelva, Granada y Almería. En el informe se revela que han descendido las aprehensiones de cocaína y de hachís. Según las autoridades, esto se debe a que Marruecos está produciendo menos debido a la sequía. Sin embargo, las asociaciones de Policía y Guardia Civil aseguran que el motivo reside en que no dan abasto; no son capaces de incautar más y la cocaína y el hachís no se contabilizan.
Actualmente, los agentes siguen sin medios de protección y sin armas adecuadas. Además, deben elegir entre ponerse un chaleco antibalas o uno salvavidas, ya que si se ponen los dos, pierden la capacidad de movimiento.
La Guardia Civil cuenta con cuatro nuevas patrulleras, pero solo una está en activo porque se estropean. Todo esto hace que los vecinos de Barbate estén indignados ante la indefensión con la que tienen que trabajar los agentes y se sorprenden de la impunidad con la que las narcolanchas acceden a las playas y a las costas gaditanas, a pesar de estar prohibidas desde el 2018.
Según los ciudadanos entrevistados, la solución no reside únicamente en dotar a los agentes de más medios. También hay que potenciar las leyes, que sean más justas y más rápidas.
Sara Medina, portavoz de la asociación 'Corazón por Bandera', ha declarado que "la situación es muy similar a la del año pasado" e incluso se "atreven" a decir que "es peor". A estas declaraciones se une Víctor Carrasco, portavoz de AUGC, que reafirma que "no ha cambiado absolutamente nada; es más, estamos casi convencidos de que ha empeorado", porque ahora los narcotráficantes "no huyen, se pasean".
Agustín Domínguez, portavoz de JUCIL, ha declarado que le han pasado narcolanchas a seis metros. "Los veo perfectamente y me saludan. Algunos incluso me dicen que no nos cansamos o incluso han tenido la desfachatez de decirme que se iban mañana temprano a conocer Sevilla", ha explicado Domínguez.
Ahora, los portavoces piden que a los petaqueros encargados de aprovisionar de comida y de material a los narcos en altamar se les pueda atribuir un delito y no una sanción administrativa. "Hay que incluirla en un delito penalde organización criminal porque forma parte de la estructura de la organización criminal", ha explicado Carrasco.
Los dos guardias civiles asesinados
El caso fue complejo y acaparó gran atención mediática. Durante más de medio año, las investigaciones se centraron en realizar minuciosas inspecciones, búsquedas de ADN, informes, etc. Después de muchos giros y pruebas, consiguieron dar con los asesinos, que actualmente continúan sumidos en un proceso judicial tratando de demostrar que la embestida no fue intencionada.
El asesinato
El 9 de febrero de 2024, Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, visitó Cádiz para presentar los resultados favorables del Plan Especial de Seguridad del Campo de Gibraltar, centrado en la lucha contra el narcotráfico. Ese mismo día, en el puerto de Barbate, seis narcolanchas se habían refugiado del temporal a plena luz del día, llamando la atención de los vecinos de la localidad.
La Comandancia de Cádiz decidió que debían intervenir para no transmitir la imagen de impunidad de las narcolanchas, especialmente tras el discurso del ministro. Sin embargo, las condiciones meteorológicas desfavorables hicieron que no pudieran lanzarse a la mar las patrulleras más potentes de la Guardia Civil.
Como consecuencia, se transportó por carretera una zodiac del Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS). Por la noche, la patrullera, con luces indicativas, se acercó a la narcolancha para identificar a los ocupantes. En la operación participaron los dos guardias civiles asesinados y otros dos agentes que resultaron heridos, uno de ellos grave.
Sin embargo, las narcolanchas, lejos de huir, comenzaron a perseguir a los agentes y los embistieron. Los dos agentes fallecidos fueron Miguel Ángel, de 39 años y de San Fernando, con pareja y padre de una hija; formaba parte de un equipo del Grupo de Especialistas de Actividades Subacuáticas (GEAS). El otro agente asesinado, David, era agente del Grupo de Acción Rápida (GAR). Nacido en Barcelona, tenía 43 años, estaba casado con una mujer y tenía dos hijos.
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