Abuso sexual
Solicitan 11 años de prisión para un hombre acusado de abusar de un ex mena que vivía en un refugio para sintecho
La acusación mantiene que el procesado aprovechó su posición de superioridad para presuntamente forzar a la víctima.
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La Fiscalía solicita 11 años de cárcel para un hombre acusado de abusar sexualmente de un menor extranjero no acompañado con el que vivía en la vivienda ocupada 'Casa Cádiz' de Barcelona, que acoge a personas sin hogar y en riesgo de exclusión social.
El ministerio público considera probado que la víctima sufrió dos delitos de abuso sexual, uno de ellos con penetración y el otro de forma continuada. Por esta razón además de la cárcel, la Fiscalía también exige para el procesado la prohibición de acercarse o comunicarse con el joven por un periodo de 15 años y una indemnización por daños morales que asciende a 20.000 euros.
Piden 11 años para el líder de 'Casa Cádiz'
Según el escrito del ministerio público, el joven, que tenía 17 años cuando llegó a España sin su familia, estuvo tutelado por la Generalitat hasta que cumplió la mayoría de edad, en 2019. La víctima se refugió entonces en el inmueble ocupado. Allí entabló amistad con el acusado, quien llegó a ayudarlo a unirse a un equipo de fútbol e incluso le sacó fotos para tratar de hacerle trabajar como modelo, apunta el órgano judicial.
Además, el hombre dormía en la misma habitación que el joven en compañía de otras personas y en repetidas ocasiones se introducía en su cama y le abrazaba, algo que incomodaba a la víctima.
Entre finales de 2019 y principios de 2020 el procesado invitó al joven a pasar unos días en Olot (Girona), donde ambos compartieron hotel y cama. Según la Fiscalía esta situación fue aprovechada por el acusado que forzó presuntamente a la víctima a quitarse la ropa y tras ello le practicó sexo oral, a pesar de su oposición.
Después de ese viaje el acusado habría abusado sexualmente del joven puesto que en repetidas ocasiones se introducía en su cama y le tocaba los genitales. En otra ocasión, según el escrito de acusación, el encausado llegó a entrar al lavabo de un tren en el que también viajaba la víctima y comenzó a tocarle sin su consentimiento los genitales.
Niega las acusaciones
El acusado mantiene que las relaciones sexuales entre ambos eran siempre consentidas y que incluso llegó a haber una relación afectiva. Según su versión nunca llegó a ejercer ningún tipo de abuso a partir de su posición de superioridad ya que la víctima era una de los pocas personas que tenía la documentación en regla y su propio dinero.
El juicio ha quedado suspendido hasta el próximo 22 de diciembre, donde previsiblemente quedará visto para sentencia.
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