Lo primero que hizo Amalia al terminar la subasta fue ocupar su vehículo de la ópera 'Don Giovanni'.
Lo consiguió por el precio de salida: 7.800 euros. Nadie más pujó por él, y reconoce que hubiera pagado más. "Es un capricho", reconoce, y admeás ya tiene ubicación: un espacio en una casa rural de su propiedad. Amalia lo miraba, lo volvía a mirar y ni ella misma se lo creia.
Era la joya del Teatro Real, la pieza que más le costó desprenderse a los propios empleados.
Fue fabricado en 2005 en madera, hierro y fibra de vidrio. Pero los aficionados y coleccionistas pujaron con insistencia por otros objetos muy codiciados como por ejemplo, los coches de choque también de 'Don Giovanni'. Por 650 euros cada uno, una pareja se llevó tres.
La subasta fue todo un éxito y los compradores se fueron, ya de madrugada, tan contentos con un 'trocito' del Teatro Real.