La suspensión de los encierros en Leganés acaba con altercados en la ciudad

Son las siete y media de la mañana. Comienzan a llegar a la plaza de toros de Leganés los primeros aficionados. Quieren entrar en el coso para presenciar el segundo encierro de las fiestas, pero se encuentran con las puertas cerradas.

El alcalde golpea la entrada sin recibir respuesta del interior. Se inician las protestas. Aparecen los antidisturbios y algunos jóvenes lanzan objetos a la policía, que comienza las cargas. Al final, el altercado se controló sin mayor problema, pero finalizó con la suspensión de los festejos en Leganés por un conflicto entre la empresa arrendataria y el Ayuntamiento.

"Es un día muy triste, esto nunca había sucedido. Esta ciudad nunca se había quedado sin encierros, pero es aún peor que una vez empezados los festejos taurinos se suspendan porque al empresario le da la gana, porque dice que no saca beneficio", comentaba el alcalde de Leganés, Jesús Gómez.

Las talanqueras se irán retirando en las próximas horas y el pueblo recuperará la normalidad después de una mañana de tensión y altercados, en la que los aficionados taurinos presentes en Leganés se han quedado sin encierros.