Vigo

Susto en una terraza de Vigo ante las amenazas de un hombre armado con un cuchillo

Los hechos ocurrieron cuando dos mujeres recriminaron al hombre su comportamiento con un perro.

Coche de la Policía Nacional

Coche de la Policía Nacional Imagen de archivo

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Una terraza de Vigo vive momentos de tensión por las amenazas de un hombre que iba con un cuchillo. Según los testigos, llegó al bar con un perro al que iba maltratando, dos clientas de la terraza le recriminaron su actitud y él sacó un cuchillo y empezó a amenazar a los presentes.

Fue en torno a las once de la noche en un céntrico bar de Vigo. Los vecinos de la avenida Ramón Nieto vieron al hombre fuera de sí golpeando los coches que estaban aparcados y causando numerosos destrozos en toda la calle.

Cuando llegó a la altura de la terraza, según los testigos, dos de las jóvenes que allí se encontraban vieron como golpeaba a un perro que llevaba con él. Le recriminaron su actitud y fue entonces cuando el hombre sacó el cuchillo y comenzó con las amenazas. Fueron momentos de gritos, incredulidad y mucha tensión.

Las jóvenes, y otros clientes del bar, huyeron entonces al interior del establecimiento, en vista de la violencia de este hombre de 36 años que no dejaba de gritar y amenazar a los presentes. Los trabajadores del establecimiento incluso cerraron la puerta para evitar que entrara.

En ese momento la Policía Nacional recibió el aviso, movilizó a la patrulla que se encontraba más cerca del lugar, y ésta se desplazó hasta allí rápidamente.

Lejos de tranquilizarse con la llegada de los agentes, el hombre se abalanzó contra ellos con gran agresividad. Los efectivos tuvieron que reducirlo e inmovilizarlo en el suelo hasta acabar consiguiendo ponerle las esposas y detenerlo.

En ese momento los clientes que se refugiaron en el interior de la cafetería ya estaban de nuevo en el exterior por lo que la detención se hizo en medio de una gran expectación.

Hoy no se hablaba de otra cosa entre los vecinos de la zona y los clientes del bar. Aunque, por suerte, no hubo que lamentar daños personales.

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