Colapso Urgencias
Tato Vázquez Lima, presidente de SEMES: "Cuando tengamos que cerrar durante un día las urgencias, nos tiraremos de los pelos"
Los servicios de emergencias de muchos hospitales españoles están colapsados. El presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias asegura que "existe un problema serio con los pacientes que están pendientes de ingreso".
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El aumento de la demanda asistencial, la situación de Atención Primaria, la demora de los ingresos en planta y la falta de MIR propios son los factores que forman la tormenta perfecta para "la saturación que sufren ya no sólo los servicios de urgencias, sino los hospitales" españoles. Así lo ha explicado Tato Vázquez Lima, presidente de SEMES (Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias), en Espejo Público.
"Existe un problema serio con los pacientes que están pendientes de ingreso porque se les tiene dos y tres días en camillas, en pasillos, porque los hospitales no tienen capacidad de asumir esa carga", denuncia, “"y esto afecta a las condiciones de dignidad e intimidad de estos enfermos".
Los motivos del colapso en Urgencias
¿Y por qué pasa esto? Vázquez Lima explica que hay dos causas principales. Una es el "desequilibrio entre los ingresos de urgencias y los ingresos programados". Durante el período vacacional navideño se pararon las intervenciones quirúrgicas y ahora se están retomando. Se están ocupando camas en el momento en el que más aumentan las consultas de urgencias.
"Es un sinsentido. Lo lógico es reducir los ingresos programados cuando aumentan los de urgencias", subraya el presidente de SEMES. Y explica que ese incremento de pacientes de urgencias viene derivado de otro problema de base: los retrasos en la atención primaria.
El presidente de la Asociación Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) el Dr. Vázquez Lima ha reclamado, una vez más, "un pacto de Estado por la sanidad pública en el que quede garantizado el futuro de las urgencias, lo que eso pasa por crear la especialidad médica".
E insiste: "a pesar de nuestros contratos precarios, hemos soportado una pandemia, seguimos trabajando 24 horas al día, no vamos a huelgas ni manifestaciones, soportamos la mala gestión de las plantillas… pero esto va a romper y nos preguntaremos qué ocurrirá cuando tengamos que cerrar durante un día los servicios de urgencias; nos tiraremos de los pelos".
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