Una taxista es secuestrada por dos clientes durante tres horas

Yolanda, una conductora con más de ocho años de experiencia, vivió cuando cumplía su jornada laboral, las tress horas más terribles de su vida. En el centro de Alicante, recogía a dos posibles clientes, de los cuáles uno era menor de edad.

Uno de los individuos sacó un cuchillo, pegó un golpe en el salpicadero y muy nervioso empezó a decirle que apagara la emisora y que empezara a desconectar todos los sistemas de seguimiento. Aunque lo que los individuos no consigueron fue desconectar el dispositivo de alerta.

De este modo, se desplegaba un exhaustivo operativo de búsqueda por la autopista, en el que llegaba la señal GPS instalada en el vehículo.  Los captores consumían droga y no sabían donde ir.

Tres horas y 200 kilómetros después, una patrulla de la Guardia Civil daba el alto al coche y los dos delincuentes eran detenidos y Yolanda, liberada de este mal trago, aunque después de ocho años de profesión duda de volver a subir a un taxi.