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COLEGIOS Y TRANSPORTES AFECTADOS POR EL TEMPORAL

Fallece la senderista alemana herida por unas rocas en La Gomera

La turista, de 26 años, recorría el camino que va desde Vueltas a Argaga, en Valle Gran Rey, cuando fue alcanzada por unas rocas por un desprendimiento. Es el único incidente con daños personales que han causado hasta el momento los vientos de hasta 130 kilómetros por hora.

La senderista alemana que sufrió heridas graves en La Gomera como consecuencia de un desprendimiento de piedras provocado por la borrasca que estos días azota Canarias ha fallecido en un centro hospitalario de Tenerife. La turista, de 26 años, recorría el camino que va desde Vueltas a Argaga, en Valle Gran Rey, sobre las 12.28 horas, cuando fue alcanzada por unas rocas, en el único incidente con daños personales que han causado hasta el momento los vientos de hasta 130 kilómetros por hora que se registran desde este domingo en las islas.

El propio director general de Seguridad y Emergencias del Gobierno canario, Juan Manuel Santana, ha enmarcado este accidente en el contexto de la situación de alerta meteorológica que vive el archipiélago al hacer balance de la borrasca, cuando todavía no se conocía el fatal desenlace de lo ocurrido. De hecho, este accidente se ha producido en el segundo día de alerta meteorológica, con varias islas -entre ellas La Gomera- declaradas oficialmente en estado de emergencia por el peligro que comportaba el viento reinante. La propia Agencia Estatal de Meteorología incluía a La Gomera entre sus avisos de nivel rojo.

La senderista fue socorrida en un primer momento por personal de Ayuda en Emergencias Anaga (AEA) y sanitarios del Servicio de Urgencias Canario, que le prestaron la primera asistencia y la evacuaron al centro de salud más cercano en La Gomera. Sin embargo, la gravedad de sus heridas obligó a trasladarla en helicóptero al Hospital Universitario de Canarias, en Tenerife, donde ha fallecido como consecuencia de múltiples traumatismos.

El temporal de fuertes vientos afecta al transporte marítimo y aéreo. Además, ha llevado a las autoridades a suspender la actividad educativa en cinco islas. Las líneas marítimas de pasajeros entre Tenerife, Gran Canaria, La Gomera y La Palma han sido suspendidas por el fuerte oleaje, mientras que se han suspendido veintiún vuelos entre las islas occidentales. Además, los centros escolares y universidades han permanecido cerrados este lunes en Tenerife, Gran Canaria, La Gomera, La Palma y El Hierro, y las autoridades están pendientes de la evolución del tiempo para ver si este martes se reanudan las clases.

La velocidad del viento ha alcanzado rachas de 150 kilómetros por hora y ha llevado al Gobierno de Canarias a decretar la situación de emergencia en todas las islas excepto las dos más orientales, Lanzarote y Fuerteventura. En tierra, el llamamiento de las autoridades para que la población permanezca en sus casas en la medida de lo posible ha dejado las calles semidesiertas y con escaso tráfico y ha llevado a la suspensión o aplazamiento de numerosas actividades que habían sido programadas.

Las consecuencias más visibles del temporal han sido árboles caídos, desprendimientos en carreteras, mobiliario urbano desplazado y achiques de agua, pero de momento no ha habido daños personales significativos. Numerosas carreteras de las islas más afectadas por el viento han sido cerradas por desprendimiento de piedras y ramas o por prevención.

En cuanto al suministro eléctrico, unas 600 viviendas de Tenerife y Gran Canaria permanecían sin fluido a las 13.00 horas, mientras que también ha habido incidencias puntuales en la telefonía móvil.

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