La llegada del consul de Senegal, Mouctar Belal BA, y otros representantes de la delegación de este país en Madrid a la plaza Nelson Mandela, en Lavapiés, ha provocado una serie de altercados entre compatriotas que han recriminado a los diplomáticos que no salieran en su defensa pese a habérselo solicitado tras el fallecimiento de un mantero de un infarto.
Pasadas las 12.30 horas, el cónsul ha llegado a la plaza para interesarse sobre la situación de estos ciudadanos, vecinos de la zona, que llevaban concentrados desde las 9 horas en la zona en protesta por la muerte de este ciudadano senegalés cuyas circunstancias se están investigando.
La presencia de la delegación diplomática no ha sido bien recibida por sus compatriotas, que han censurado la tardanza en presentarse en el barrio, primero con gritos y reproches y posteriormente, con empujones violentos, lo que han provocado escenas de tensión, que han llegado a tal punto que el cónsul ha tenido que refugiarse en un establecimiento cercano ante el riesgo de agredido.
"Fuimos a hablar con ellos pero la gente estaba muy alterada", explica Musa Mdeoy, ministro delegado de la Embajada de Senegal en declaraciones a Antena 3 Noticias.
Mdey explicaba que la Policía tuvo que llegar para "asegurar el lugar y después de eso lanzaron gases lacrimógenos". "Así pudieron dispersar a los manifestantes, lo que permitió al embajador salir de allí", asegura.
Otro de los momentos con más tensión se ha producido cuando un vehículo con matrícula diplomática ha acudido a la zona, que ha recibido golpes por parte de algunos integrantes del grupo de senegales que estaba concentrado.
Antes de que el cónsul pudiera abandonar la zona, los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional se han visto obligados a cargar contra varios senegaleses que les han lanzado sillas y mesas que se encontraban apiladas en la plaza Nelson Mandela.