Los médicos esperan que la auxiliar de enfermería Teresa Romero, ingresada por ébola en el Hospital Carlos III de Madrid, dé negativo de ébola en los análisis que prevén hacerle el fin de semana, ha relatado a las puertas del centro María Teresa Mesa, su amiga y portavoz.
En declaraciones a los medios de comunicación tras visitar al marido de Romero, Javier Limón, Mesa ha señalado que la enferma tiene órganos vitales como el hígado, riñones y los pulmones "bastante recuperados" y "ya no hay casi carga viral".
La portavoz de la familia ha apuntado que Romero está mucho mejor y que, aunque está "muy delgadita" y "muy deteriorada", "solo" tiene los pulmones "un poco fastidiados".
Según ha contado, Romero está muy "consciente" y "animosa" pero todavía un poco cansada -por lo que se le suministra algo de oxígeno-, ya ingiere agua y zumos e incluso ha tomado un consomé.Incluso tiene hambre y ha pedido a las enfermeras que le pasaran un poco de chorizo y lomo, según le han contado estas profesionales sanitarias.
"Para como ha estado, ahora está estupenda" y la situación de su enfermedad "pinta muy bien", ha recalcado. La enferma ha vuelto a hablar con su marido, que sigue asintomático, por teléfono, pero esta vez no le ha preguntado por su perro Excálibur -fue sacrificado la semana pasada- porque "no es tonta y se imagina algo".Será un psiquiatra quien le comunique la noticia cuando "esté fuera de peligro total", ha señalado.
La portavoz de la familia ha apuntado que Romero no se acuerda de haber contado a nadie que pudo haberse contagiado al tocarse con un guante del traje de protección en la cara cuando atendía al misionero, dado que tiene "lagunas" y se acuerda solamente de lo "más personal". También recuerda cuándo avisó de que tenía ébola.
En este sentido, la portavoz ha explicado que Limón avisó dos veces de que su mujer podía tener ébola, tanto a los sanitarios que acudieron a su casa tras avisarles de la situación, como una vez en el hospital. "Han avisado constantemente", ha insistido.
Además, ha subrayado que la profesional sanitaria "está convencida de que lo que ha hecho, lo ha hecho bien".Romero todavía no es consciente de la repercusión que ha tenido su caso y "solo se plantea curarse".
Un grupo de unas veinte personas conformado por personal de urgencias del Hospital de Alcorcón han acudido al Carlos III para entregar una rosa a Teresa y una placa de homenaje y agradecimiento al personal sanitario y no sanitario de la quinta planta que está tratando a compañeros.
Además de la placa, han llevado fotos para cada uno de los siete compañeros ingresados en el centro.