Caso Esther López
El testigo que encontró el cuerpo de Esther López da un dato revelador sobre el caso
José María, de 47 años, aseguró en su declaración a la Policía que el cuerpo de Esther López se apreciaba a "simple vista"
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José María tiene 47 años y es de Salamanca. Es la persona que encontró el cuerpo de Esther López el pasado 5 de febrero en Traspinedo. Se trasladó desde su ciudad para unirse a la búsqueda de la joven, pero lo hizo de manera individual. Los datos han salido a la luz tras el levantamiento de secreto de sumario de su declaración a la Guardia Civil que recoge 'El Confidencial'.
El cuerpo se veía a "simple vista"
"He llegado sobre las 9:30 y he aparcado el coche en el restaurante 'La Maña'. No conocía de nada a Esther". Tras andar por varios caminos llegó a la curva en la que se encontraba el cuerpo de Esther López: "A unos quince metros de pasar el cruce, a simple vista, he observado el cuerpo de una persona.Estaba de espaldas. Llamé inmediatamente para avisar. Enseguida llegó un coche de la Guardia Civil. Durante el tiempo que estuve esperando ninguna persona manipuló el cuerpo ni se acercó a él", aseguró en su declaración a los agentes.
La duda nace en saber si el cuerpo siempre estuvo ahí o fue trasladado. El teléfono móvil de Esther apareció junto a su cuerpo y sin ninguna huella, algo que indica que fue limpiado.
Descartada la muerte por atropello
Los análisis del ERAT, el Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico, no han encontrado huellas de frenada ni restos de ningún accidente en la carretera VP-2303 kilometro 0,800, junto a la cuneta donde un hombre encontró el cuerpo de Esther el 5 de febrero, por lo que creen que el cuerpo de Esther fue colocado allí.
El análisis del coche, un Volkswagen T-Roc de renting bastante nuevo revela que tiene un pequeño golpe bajo el parachoques delantero, es decir que sí pudo dar un golpe, leve, a una persona. No hay rastro de un atropello grave ni mortal, al menos en el coche.
Cronología de la desaparición
En la madrugada del 12 al 13 de enero desaparece Esther. Su padre denuncia la desaparición cuatro días después. Comienza la búsqueda por la zona. Los días pasan. La Guardia Civil califica el caso de 'alto riesgo'. El 22 de enero se detiene a un sospechoso. Se registra su domicilio y su coche. Ni rastro de la joven. La juez decreta libertad provisional. Investigan al amigo que declaró haberla dejado sola en mitad de la carretera.
Siguen las batidas, y en paralelo el análisis de las cámaras de seguridad de la zona y el móvil de Esther. A los investigadores les extraña el tiempo que tardan en recorrer los cuatro kilómetros que en condiciones normales se hace en seis minutos. Además saben que hacen una nueva parada para la que no tienen explicación.
Por el momento no ha habido más detenciones, pero hay varias líneas de investigación abiertas.
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