Alcohol al volante
El testimonio desgarrador de una joven que pide endurecer las penas de conductores ebrios: "Él está en la calle y mi padre bajo tierra"
El presunto responsable casi cuadruplicaba la tasa de alcohol en sangre (0,95mg/l) y había consumido cocaína y cannabis.
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Seis de la tarde, 2022, 74 años. Cifras grabadas a fuego para la familia. Hoy hace un año: Un conductor borracho acabó con la vida de Juan. "Cada día es una pesadilla", confiesa su hija. Ha llevado la historia de su padre a las manos de alrededor de 69.000 personas. Pero, no es suficiente para esta joven de Utiel (Valencia), su objetivo es conseguir 75.000 firmas en change.org.
"Somos los grandes olvidados. Queremos llegar al Congreso, reunirnos con la Ministra de Justicia, nuestro objetivo es que se considere homicidio doloso, porque ahora tan solo es imprudente y la pena máxima son cuatro años". Añade, casi sin respirar.
Tras una pausa -necesaria para recuperar el aliento- continúa la entrevista: ¿El presunto responsable se dio a la fuga? "No, se quedó porque había testigos, casi cuadruplicaba la tasa de alcohol y drogas. Esto no puede repetirse, se tiene que reformar el Código Penal, por mi padre, por el padre de cualquiera".
Y es que precisamente su padre, ese fatal 26 de enero, volvía de su paseo rutinario, cuando un hombre presuntamente le arrolló con su vehículo mientras cruzaba por un paso de cebra. "En una calle de 30km/h iba a una velocidad brutal. Lo desplazó doce metros, había gente que por el sonido pensó que algo había caído de un tejado, lo llevaron a urgencias y estuvo tres días en la UCI, fue muerte cerebral".
Desde que la vida se parara para la familia, 365 días después, el supuesto responsable está en libertad: "El conductor está en la calle y mi padre bajo tierra". Con el corazón en un puño y el deseo de justicia en el otro, el grito desgarrador de una hija condena: "Se podría haber evitado".
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