'Gordofobia'
Una tienda de tallas grandes en Jerez que lucha contra la gordofobia
Las dueñas, dos hermanas, están decididas a seguir luchando contra la gordofobia y reivindicando las tallas grandes desde su pequeño negocio.
Publicidad
Dos hermanas jerezanas llevan desde 2017 reivindicando las tallas no normativas desde su pequeña tienda, en la que venden ropa de todos los estilos en tallas grandes.
Miriam Mulero y Sonia 'Mercury' abrieron en 2017 su propia tienda en Jerez. Sin embargo, los productos que ofrecen no suelen ser comunes en otros establecimientos, ya que se trata de una tienda, exclusivamente, de tallas grandes.
Cuando Miriam, de 38 años, se quedó en paro, su hermana Sonia, de 32, le propuso esta idea. "Siempre me costaba encontrar tallas grandes y tenía que ir vestida de deporte”, cuenta la empresaria. Miriam aceptó de inmediato. De esta forma nació Sonia Up Shop Curvy.
Sus inicios fueron duros, iban a ciegas. No conocían ni el sector ni a los proveedores, por lo que iban por los polígonos buscando empresas que les pudieran suministrar. Al principio la oferta era más reducida, pero a medida que el negocio ha ido creciendo también lo ha hecho su catálogo. "Por estar gordas no tenemos que ir vestidas como señoras mayores, más clásicas, tenemos derecho a ir como queramos", reclama Sonia. Por eso, este establecimiento ofrece ropa de todo tipo, "todo lo que una gorda antes no se hubiera puesto porque siempre le decían que le quedaba mal".
Además de empresarias, estas hermanas tienen una vena activista. Han organizado cuatro desfiles con "gente normal de la calle, de todo tipo" para reivindicar las tallas grandes y colaboran con la plataforma 'Stop Gordofobia'. "Las gordas seguimos sufriendo acoso en la calle y en las redes sociales. Tenemos que normalizar que una persona gorda es una persona normal, sobre todo, por salud mental, porque no debemos sufrir solo por tener un cuerpo diferente".
Ahora que el negocio ya está asentado, quieren recalcar la problemática de la venta ilegal de ropa. "Nosotras pagamos los impuestos, el alquiler… y luego hay gente que vende en negro a través de otras plataformas, lo que nos hace mucho daño económico", asegura la propietaria. A pesar de todo, estas hermanas están decididas a seguir luchando contra la gordofobia y reivindicando las tallas grandes desde su pequeño negocio.
Publicidad