Dolores Vázquez

Todo sobre el caso del asesinato de Rocío Wanninkhof por el que Dolores Vázquez cumplió una injusta condena

El Ayuntamiento de Betanzos entregó el XVII premio Úrsula Meléndez de Texeda a Dolores Vázquez tras su injusta condena.

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Dolores VázquezEFE

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Dolores Vázquez pasó 519 días en prisión siendo inocente. Cumplió condena por un caso que se remonta a 1999, el caso Wanninkhof. Este domingo el Ayuntamiento de Betanzos entregó el XVII premio Úrsula Meléndez de Texeda a la mujer tras su injusta condena. El caso que la envió a prisión es uno de los errores judiciales más visibles en la historia de España.

Fue condenada a 15 años de prisión por el asesinato de Rocío Wanninkhof. La víctima era una joven de 19 años de Mijas. Por el crimen, Dolores Vázquez permaneció 17 meses en prisión hasta que fue detenido su verdadero asesino, Tony King. Ahora Vázquez desea que el Estado, a través del Gobierno, le pida "perdón" por todo ese tiempo que pasó privada de libertad.

El caso Wanninkhof

El 9 de octubre de 1999 Rocío Wanninkhof había estado con su novio, Antonio José Dorado, en su casa de La Cala de Mijas. Quería ir a la feria de Fuengirola y se fue a su casa, a apenas medio kilómetro de distancia, para ducharse y volver a encontrarse con su pareja. Pero nunca llegó.

Fue entonces cuando comenzó la búsqueda de Wanninkhof con cientos de personas. Un vecino y amigo de la familia ofreció hasta 25 millones de pesetas para quien pudiese dar cualquier pista. Desafortunadamente, el 2 de noviembre de ese año se encontró el cadáver apuñalado en un paraje del club de tenis Altos del Rodeo de Marbella a unos 28 kilómetros de donde desapareció.

La fallecida presentaba ocho puñaladas en la espalda y una en el pecho izquierdo. También tenía numerosos hematomas. La Guardia Civil comenzó la investigación y mientras aumentaba la presión social. Dieron con Dolores Vázquez, una mujer con la que la madre de Rocío, Alicia Hornos, había mantenido una relación sentimental. Fue detenida el 7 de octubre de 2000, un año después del asesinato.

La Audiencia Provincial le impuso una condena de 15 años. En febrero de 2002 el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ordenó la repetición del juicio, Vázquez fue puesta en libertad con fianza y el Tribunal Supremo la confirmó al entender que su condena no estaba suficientemente motivada.

En 2003, una prueba de ADN reveló que el verdadero culpable era otro, el británico Tony Alexander King. El daño, sin embargo, ya estaba hecho.

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