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'ESQUIVÓ' LA MUERTE

El toro que se escapó del matadero vivirá en un santuario de animales

El toro, hasta hoy llamado 'Tame' por la finca salmantina Tamames en la que se crió, será rebautizado como 'Santiago', aunque el alcalde de Porriño propuso que le pusieran el nombre del municipio pontevedrés.

El toro de más de 400 kilos que se ha ganado el indulto tras escaparse del matadero de O Porriño (Pontevedra) en el que iba a ser sacrificado será rebautizado como 'Santiago' y vivirá "hasta el fin de sus días" en una especie de santuario de animales en la provincia de Barcelona.

Así lo ha explicado en rueda de prensa Julio Ortega, representante de la Fundación Altarriba dedicada a la recuperación, protección y reivindicación de los derechos de los animales, y que es una de las "muchas" asociaciones que se pusieron en contacto con el matadero interesadas en apadrinar al escurridizo toro.

Emilio Rial, directivo de la empresa Coren, propietaria del matadero, ha indicado que antes del traslado a Cataluña deberán recibir el visto bueno de los veterinarios de la Consellería de Medio Rural de la Xunta de Galicia, un tiempo de espera que le vendrá bien al animal para recuperarse del "estrés notable" al que se ha visto sometido.

El representante de la Fundación Altarriba ha felicitado al operativo encargado de localizar, inmovilizar y devolver al animal al matadero, pues pensaba que "iba a ser abatido con munición convencional", y ha precisado que más que indulto habría que hablar de "devolver la vida", ya que el toro "no cometió ningún crimen".

Rial ha especulado con que el novillo, con tres años recién cumplidos, quizá "presintió" que iba a ser sacrificado y por eso emprendió la huida, algo "totalmente insólito" y "nunca visto" en el matadero de Coren en Porriño, según ha asegurado su responsable, Natalio Rodríguez.

El alcalde de Porriño, Nelson Santos, y el teniente de alcalde de Mos, Gerardo Alonso, se han felicitado por que la operación de captura del animal, tras 26 horas de fuga, se saldara sin mayores consecuencias más allá del susto de los vecinos que se cruzaron en su camino.

El animal consiguió notoriedad cuando salvó una verja de más de un metro de altura y rompió después una valla que rodea el matadero. En su huida, el toro sembró el pánico al cruzarse con peatones y coches, obligó a parar a un tren e intentó embestir a un policía, hasta que finalmente alcanzó una zona boscosa donde permaneció oculto hasta la mañana siguiente, cuando fue cercado por un amplio dispositivo policial y neutralizado con dos dardos tranquilizantes.

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