José Santiago-Juárez es el consejero de presidencia de la junta de Castilla y León, y además ha sido el encargado de comunicar la prohibición de la muerte del Toro de la Vega. Ha explicado en una entrevista en Espejo Público que "la decisión se culminó ayer pero se viene trabajando en ella ocho meses".
Santiago-Juárez reconoce que "a partir del último Toro de la Vega" abrieron "un espacio de reflexión", en el que aprovecharon para "consultar con gente del mundo del toro y con catedráticos que estudian sobre las costumbres y tradiciones", para ver como podían adaptar "un torneo de 500 años a la sociedad actual, que tiene unas sensibilidades que antes no había".
El consejero de presidencia de la junta de Castilla y León considera que "la mejor forma de mantener la tradición y de respetarla era adaptarlo a la sociedad del siglo XXI". "Prohibir la muerte en público y todo lo que tiene que ver con la agresión al toro. Cualquier acto que pueda conducir a la muerte del toro están prohibidas", apunta.
Reconoce que han tomado la decisión "más complicada", pero considera que era la que "había que tomar, la que dictaba el sentido común". "No me gusta nada cuando se intenta mezclar el Toro de la Vega con la fiesta de los toros, la integridad del toro en la fiesta de los toros no tiene nada que ver con el Toro de la Vega, donde se acosa a un toro por un montón de lanceros", señala.
José Santiago-Juárez cree que "espectáculos como el Toro de la Vega sino se adaptan, son los que producen más antitaurinos". La decisión está ahora en manos del Ayuntamiento "que tiene que adecuar el reglamento a este decreto ley".
Por su parte, Justo Berrocal, el presidente de la Federación Taurina de Valladolid, señala que "habrá que hablar con todos los tordesillanos, a la cabeza el alcalde que piensa recurrir". "Si no se mata al toro de la vega el torneo debería desaparecer", apunta.