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CEMENTERIOS, FLORES, HALLOWEEN, O DISFRACES

Tradiciones y nuevas modas se suman a este primer día de noviembre

Las tradiciones del uno de noviembre suponen cada año un negocio que se renueva. Los arreglos para honrar a quienes nos han dejado evolucionan y también las ideas de algunas floristerías que tratan así de aumentar ventas. Cada familia se gasta estos días entre 30 y 50 euros, lo que supone para el sector el 15% de sus ventas anuales.

Lo dice todo la imagen de los caminos, nichos y panteones: las familias vuelven a cementerios donde falta espacio y abundan las flores. Es un día de recuerdo, el de Todos los Santos, pero también de trabajo. Una jornada en la que lejos de descansar, para muchos el negocio aumenta.

Visitamos, por ejemplo, una empresa que -previo encargo- adecenta las tumbas o renueva sus flores. Además, también aquí, ya se venden pequeñas placas de cerámica para añadir fotos o mensajes.

Forma parte de lo nuevo de un día donde en general reina la tradición. El 15% de las ventas anuales de las floristerías se concentra estos días. El sector calcula que este año nos gastaremos lo mismo que en 2012, unos 40 euros por familia. Por eso, en muchos establecimientos han unido la tradición de aquí con la de fuera.

Un ejemplo: una floristería que, en Halloween, maquilla la cara de los más pequeños. El presupuesto para rosas no crece pero sí el de máscaras y disfraces. Es una fiesta cada vez más celebrada que sobre todo anima las compras. Otra forma de celebrar y de dar la bienvenida a este 1 de noviembre.

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