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LA AMENAZA SE DECLARÓ COMO FALSA
Tres detenidos en Cuenca por enviar amenazas a un avión para evitar una deportación
Los tres detenidos mandaron desde Cuenca una grabación a Aena con amenzas como "morirá hoy gente" y "Allah Akbar" ("Alá es grande"). El avión que se dirigía a Sao Paulo, regresó a Madrid cuando se recibió la grabación. La Guardia Civil no encontró nada sospechoso en el aparato, por lo que se declaró falsa las amenazas. El objetivo de las tres personas era detener una deportación de una mujer que era devuelta a Brasil.
La Guardia Civil ha detenido a tres personas en la localidad conquense de Tarancón, sospechosas de haber enviado amenazas terroristas a un avión que partió el pasado mes de diciembre del aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid, con el objetivo de detener la deportación de una persona que viajaba en el vuelo.
Los detenidos, dos varones y una mujer de 44, 35 y 33 años, enviaron el 14 de diciembre de 2015 una grabación a Aena en la que un varón "con acento árabe" amenazaba con frases como "morirá hoy gente" y "Allah Akbar" ("Alá es grande") refiriéndose a un vuelo que se dirigía hacia Sao Paulo. El vuelo tuvo que ser cancelado una hora y media después de su partida y tuvo que regresar a Madrid escoltado por un avión de combate del Ejército del Aire.
Además, el aeropuerto tuvo que cerrar las pistas de aterrizaje durante una hora y media para inspeccionar el pasaje y la carga del avión sin encontrar niguna amenaza, por lo que la amenaza se declaró como falsa, según ha recordado la Guardia Civil.
Los agentes de la benemérita rastrearon el origen de la llamada hasta una cabina telefónica en Tarancón (Cuenca) y, tras las pesquisas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la comandancia de la provincia, se identificó a tres personas responsables de los hechos, cuyo objetivo era detener la deportación de una pasajera del vuelo sobre la que pesaba una prohibición de entrada en el espacio Schengen emitida por Suiza, por lo que era devuela a su país de origen (Brasil).
A los detenidos se les imputan sendos delitos de desórdenes públicos y, eventualmente, se les podría reclamar el resarcimiento de los daños económicos ocasionados, que superan los 200.000 euros, según ha informado la Guardia Civil.
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