Un juzgado

Publicidad

SUFRIÓ UNA INFECCIÓN DE ÓRGANOS INTERNOS CON GASTROENTERITIS

Tres médicos son juzgados en Huelva por el homicidio imprudente de una niña de 8 años

Tres médicos del hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva serán juzgados la próxima semana por el homicidio imprudente de una niña de 8 años en 2005. Se pide cuatro años para cada uno, tras haber confundido unas infección de órganos internos con una gastroenteritis después de haberla operado de apendicitis.

Tres médicos del hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva serán juzgados la próxima semana en la Audiencia Provincial de Huelva por el homicidio imprudente de Chantal L.M., una niña de 8 años, en diciembre de 2005, hechos por los que la acusación solicita 4 años de cárcel para cada uno. Según fuentes judiciales, la vista está fijada para el jueves y el viernes en el Juzgado de lo Penal número 1 de Huelva y se produce casi siete años y medio después de que sucedieran los hechos.

La Fiscalía y la Asociación Nacional de Negligencias Médicas, en sus escritos de acusación, han pedido cuatro años de prisión para los imputados, inicialmente cuatro médicos, pero uno de ellos murió en 2010, por lo tanto su relación con el caso se limita únicamente a cuestiones de indemnización de las que tendrá que hacerse cargo su seguro.

Junto a la petición de cárcel, solicitan que se les imponga 6 años de inhabilitación especial para ejercer su profesión y el pago de una indemnización a la familia de la menor de 200.000 euros. El Juzgado cerró la instrucción en marzo de 2011 considerando a los cuatro médicos culpables del delito de homicidio por imprudencia profesional al entender que la muerte de la menor se produjo "por la tardanza" en el diagnóstico.

La menor ingresó el 24 de diciembre de 2005 en el hospital aquejada de una apendicitis de la que fue operada con éxito, sin embargo horas después comenzó a sentir "fuertes dolores de barriga, le subió la fiebre y después vómitos y diarreas".

Después de 48 horas en ese estado, en las que la madre informó de lo que le sucedía a su hija sin recibir atención adecuada, el 27 de diciembre de madrugada los médicos decidieron "sin dar explicaciones" su traslado a la UCI comunicándoles a la familia su estado de gravedad y la necesidad de una segunda intervención que no pudo producirse porque la pequeña sufrió una parada cardiorrespiratoria que le causó la muerte.

Los médicos mantuvieron en todo momento que los síntomas se debían a que el postoperatorio se había complicado con una gastroenteritis, si bien la muerte de la menor se produjo por la infección de los órganos internos.

La celebración del juicio se produce, según la madre de la menor, Elena Masera, tras años de lucha, ya que considera que debería de haberse celebrado mucho antes, algo que motivó que el 24 de diciembre de 2011 iniciara una huelga de hambre ante la Audiencia de Huelva y estuviera a punto de iniciar otra después de que se aplazara el pasado enero, fecha para la que estaba inicialmente previsto, por traslado del titular del Juzgado.

Publicidad