Tres niños han fallecido ahogados en las piscinas españolas en tres accidentes ocurridos en las últimas 48 horas. Dos de ellos se produjeron en Andalucía y el tercero en Valencia. Se trata de una niña de 17 meses que ha muerto hoy en Priego de Córdoba (Córdoba), un niño de 4 años que falleció ayer en Campolivar en Godella (Valencia) y un pequeño de 8 años que perdió la vida el pasado domingo en la localidad jiennense de Cabra de Santo Cristo.
La tragedia más reciente se ha producido en la tarde del martes en Priego de Córdoba, donde una menor ha perdido la vida cuando se estaba bañando en una piscina de plástico. Según informa la Guardia Civil se están instruyendo las diligencias para esclarecer lo ocurrido, si bien no han podido precisar las personas que estaban al cuidado de la menor en el momento del fallecimiento.
En Jaén, el menor de 4 años murió ayer ahogado en la piscina de un colegio de verano de Campolivar en Godella, que estaba siendo vigilada por dos monitores. Ambos trabajadores le practicaron los primeros auxilios mientras se alertaba al 112, que se personó en cuestión de segundos en el lugar. El menor fue trasladado al Hospital de la Fe, donde falleció, según informan agentes de la Policía Local de Moncada y del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU).
La tercera muerte se produjo la tarde del pasado domingo en el municipio de Cabra de Santo Cristo (Jaén), donde un niño de 8 años perdió la vida al ahogarse en la piscina del complejo Bergilia de la Estación de Cabra, pedanía de la localidad jiennense.
Estas muertes se suman a la de un niño de 7 años que falleció el pasado 14 de junio cuando jugaba con otros menores de edad a darse ahogadillas en una piscina de una comunidad de vecinos del barrio de Delicias de Zaragoza.
Además de los accidentes ocurridos en piscinas en las últimas fechas, dos hermanos marroquíes fallecieron el pasado 4 de junio en el río Miño a su paso por la localidad pontevedresa de Salvaterra, cuando uno de ellos cayó al río y el otro se tiró al agua para auxiliarlo. Los equipos sanitarios no pudieron evitar el fallecimiento del pequeño, cuyo hermano mayor fue hallado muerto al día siguiente a cien metros de la zona en la que se cree que se despeñó.
