Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos chicos, uno de 19 años y otro menor de edad, acusados de agredir a tres vigilantes de Renfe que han sufrido lesiones de diversa consideración cuando intentaban impedir una pelea en un tren a la altura de Pineda de Mar (Barcelona) entre varios implicados.
Según fuentes de la Policía catalana y de Renfe, este incidente tenía lugar poco antes de las siete de la mañana cuando ha comenzado una pelea entre varios pasajeros de un tren de la línea R-1 que cubría el trayecto entre Blanes (Girona) y Barcelona.
Además, cuando el tren pasaba por Pineda de Mar, un grupo de personas ha apedreado el convoy desde el exterior por lo que, ante la situación, el maquinista ha detenido el tren y ha alertado a los servicios de seguridad privada. El resto de pasajeros que viajaba a bordo de ese tren ha sido trasladado a otro convoy para seguir con la ruta.
Los agentes de seguridad privada han intervenido para separa a los jóvenes han protagonizado la pelea en el interior del tren y algunos pasajeros han aprovechado para golpear a los agentes de seguridad, de los cuales tren han sufrido lesiones de diversa consideración que han requerido asistencia médica.
En concreto, uno de los agentes ha tenido que recibir cuatro puntos de sutura en la cabeza por una herida sangrante, dos puntos en la nariz y se está a la espera de confirmarse si sufre además un derrame interno en un ojo. Fuentes cercanas explican además que los agentes de seguridad también han recibido el impacto de alguna pedrada.
Rápidamente agentes de los Mossos d'Esquadra han acudido hasta el lugar de los hechos y han identificado a varios de los supuestos participantes en la pelea, entre los que han detenido a dos jóvenes acusados de la agresión a los vigilantes.
Se trata de un joven de 19 años, acusado de un delito de lesiones, y un menor, acusado de lesiones y amenazas, ambos de nacionalidad española, a los que también se atribuirán los daños causados en el convoy.
Los Mossos d'Esquadra han empezado ya a recibir las primeras denuncias por parte de los afectados por esta pelea en el tren.
El portavoz de Renfe en Cataluña, Antonio Carmona, ha indicado que este incidente se engloba en un "problema social" que va más allá de la seguridad ferroviaria, para la que la compañía destina cada año unos 15 millones de euros para complementar en sus trenes la labor de seguridad ciudadana de la policía.