Los seis miembros de una familia de Mataró, en Barcelona, estaban obligados a hacer cuarentena debido a que la niña pequeña se había contagiado de coronavirus en un campamento pero ni querían quedarse en casa ni tampoco hacerse los test PCR para saber si estaban contagiados.
Según el Ayuntamiento de de la localidad, ante el temor de los afectados a perder el trabajo, les han ofrecido todo tipo de ayuda, que han rechazado. Por eso, según su versión, no les ha quedado más remedio que recurrir a la justicia para obligarles a que se realicen ese test.
Además, una patrulla de la Policía Local acudirá cinco veces cada día al domicilio para comprobar que se realiza ese confinamiento. Estas medidas no las descartan tomar otros ayuntamientos ante el aumento de rebrotes en algunos puntos de nuestro país.
Control de los rebrotes
Para controlar los contagios y rebrotes de coronavirus, se están haciendo test masivos y aplicando nuevas restriciones.
Por ejemplo, ha habido un cribado masivo en Canovelles de Barcelona, donde se han realizado más de 1.500 PCR. Ya hay 56 positivos con una edad media de 42 años.
Ante un elevado riesgo de rebrote, la Generalitat ha marcado restricciones en el municipio, como salir de casa para lo imprescindible y se prohíben los encuentros de más de 10 personas. Además, el aforo se reduce al 50% en la hostelería, en las actividades culturales, deportivas y religiosas
En Terrassa, los voluntarios también pueden ir a hacerse las pruebas PCR.
Por otro lado, en Monforte de Lemos, en Lugo, ya hay 89 infectados y, según la concejala, lo que más preocupa es que los casos sigan aumentando. La gente tiene mucho miedo porque la mayoría se dedica a la hostelería y han tenido que cerrar dos días hasta que se conozcan los resultados de las pruebas.